¿Quién inquieta más, Spilliaert o Kafka?
En los cuadros de Spilliaert una especie de virgen triste es escuchada por una seres sin forma delante de álamos silenciosos. Una muchacha grita de pánico entre una desolación increíble y un viento que le descubre las enaguas. Una Eva embrutecida recoge sonámbula la manzana del vicio que le llega flotando.
Árboles solitarios se aprietan entre la nieve y el infinito. El propio pintor con un ojo enorme grita de miedo ante un espejo de sueño. Se dirige a nosotros atormentado mientras la Luna lo amenaza por la ventana. Se pierde en el contraluz en una meditación sin soluciones.
Se sienta ante nosotros con ojos como cavernas mientras la planta maligna se marcha por la ventana. Una muchacha esconde su rostro en el lecho abrumada por una luz lejana y un marido impasible. Unas luces se alejan fantasmales en una columnata que huye bajo un cielo de vértigo.
León Spilliaert. De duizeling (1908). Mu.ZEE (Ostende)
El mundo está lleno de amenazas, de sombras incomprensibles. Los seres están perdidos en un universo que no habla. El mundo pertenece a lo extraño, a la angustia y el absurdo. Nadie puede consolar este vacío lleno de ausencia.
Un búho con ojos enormes está asustado de la vida encima de árboles blancos. Una mujer difuminada mira la cerrazón de columnas en un laberinto sin salida. Un payaso grotesco que no hace gracia a nadie se pierde en la esquina de un barco que da a un mar sin paliativos.
Carreteras llevan al infinito surcadas por luminosidades débiles en medio de sombras sin palabras. Iluminaciones artificiales aparecen como naufragios o como soledades en medio del callar infinito. Una mujer agobiada se funde con su perro hasta formar una especie de centauro que nadie reconoce.
León Spilliaert. Promenade, Light reflections (1908). París, Musée d’Orsay.
En brutales carreteras bajo cielos brutales una luz apenas se define. Una mujer como un garabato se arrebuja en unas mantas en la orilla del mar. Un ser con los cabellos levantados intenta sostenerse sobre postes encima de un mar que no se calma nunca.
Somos una indefinición en medio de un universo que no habla. Somos luces que apenas se encienden, rostros que no consiguen una expresión. Gritamos nuestra angustia en el silencio del sueño sin poder comunicarnos.
Las ramas de los árboles tratan de dibujarse desesperadamente en medio de un horizonte sin líneas. La actriz decadente y loca pierde su senilidad en azules y nadie le va a hablar de la vieja gloria. La mujer alargada apoyada en el dique hace tiempo que ha dejado de creer en cualquier cosa.
Nada es familiar, todo es agobiante y sin referencias. Somos extraños y vagabundos sobre la tierra que no tiene sentido. Nadie nos dice nada en esta vida que parece un mal sueño.
Spilliaert usa los colores simples, el negro y el gris con frecuencia, las líneas marcadas, las perspectivas en fuga, los contrastes de lo pequeño y lo inmenso. Usa el negro para aplastar la visión y las luces temblando como incertidumbres. Usa las composiciones en esquina, los interiores claustrofóbicos y los contraluces enigmáticos.
León Spilliaert. The open door (1945). Colección privada.
Otra actriz está tendida en un sofá con un sombrero espantoso. Otra mujer está agobiada en el vagón de un tren encerrada en toda la trampa de la vida. Un hombre borroso en una columnata sin fin está esperando no sé qué.
Que alguien nos ayude en este mundo de líneas despiadadas y de atmósferas que se callan. Que alguien nos diga que vale la pena entusiasmarse o que podemos conseguir algo. Que alguien traiga una botella de whisky para compartir en esta pesadilla (que también es la vida).
Leon Spilliaert nació en Ostende, Bélgica, en 1881. Cuando era niño siempre estaba enfermo y andaba a solas dibujando todo como un espía. En Bruselas se puso a leer a Edgar Poe y a ilustrar a los poetas simbolistas. Después se concentró en los paisajes marinos y en los misterios del mar. Murió después de la guerra mundial, en otoño de 1946.
¿Quién inquieta más, Kafka o Spilliaert?
Portada: León Spilliaert. Autorretrato (1907). Musées royaux des Beaux-Arts de Belgique (Bruselas)
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