Quisiera
con esa neblina terca
que empaña los cristales del auto,
esconder mi propia incertidumbre.
¿Qué aventura es esta
en que hundo las manos?
Voy en el auto camino a tu casa
miro de reojo la botella de vino
…me tiemblan las piernas.
Otra vez el destino.
Quisiera esta noche lluviosa
hacerla memorable,
apuntarla
en páginas del recuerdo.
Algo me hace suponer
que esta noche será inolvidable,
vuelvo a saturar mis sentidos
con tu voz, con tu imagen.
Me doy valor
me digo que debo tener confianza,
los primeros pasos están dados
y la suerte echada.
La llovizna arrecia,
me trae recuerdos
dulces y hermosos.
Voy camino a tu casa
…la aventura me llama.
Imagen: Lluvia en la ventana de noche | Eduardo Diez Viñuela
¿CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO? https://revistamito.com/recuerdo-de-una-noche-fria-de-diciembre/ : «Recuerdo de una noche fría de diciembre». Publicado el 31 de diciembre de 2015 en Mito | Revista Cultural, nº.28 – URL: |
2 Comentarios
¡Esa aventura es cómplice de soledades, que al fundirse tornan la llovizna en una tormenta de sensaciones idílicas!
Aunque casi no dure…
Tienes toda la razón Antonio Guevara «aunque casi no dure». Pero son siempre los instantes los que cuentan, aunque sean sólo un fogonazo.