-
El libro analiza de qué manera se retratan los últimos años del franquismo.
Laura Pousa ha presentado recientemente su obra La memoria televisada: Cuéntame cómo pasó (Comunicación Social, 2015), en la que analiza de forma global esta serie representativa de la cultura española, desde su propia experiencia como guionista durante más de seis años. En esta promoción, cuenta con la compañía de Eduardo Ladrón de Guevara, escritor y creador de la producción audiovisual, la cual ha emitido 17 temporadas.
Además de guionista con más de 10 años de experiencia en televisión, está licenciada en Historia del Cine, por lo que ejerce de docente en la Universitat Internacional de Catalunya. En 2012, estuvo nominada al Goya al Mejor Cortometraje de Ficción por Meine Liebe y recibió el premio The Abbas Kiarostami Film Seminar.
El objetivo de su primer libro es reflexionar, mediante referencias cinematográficas, televisivas y culturales, sobre el modo en que Cuéntame cómo pasó encarna el pasado histórico a través de un diálogo con el presente. Asimismo, trata de analizar las formas que esta ficción utiliza para representar el fin del franquismo y el inicio de la democracia en España. Destaca el papel de los personajes y las situaciones narrativas que conectan con el imaginario colectivo.
Revista Mito: ¿Por qué decidiste ser parte de Cuéntame cómo pasó? ¿Qué fue lo que te atrajo de ella?
Laura Pousa: En realidad, no lo elegí, simplemente acepté. Yo estaba a punto de irme a Londres con una beca para continuar los estudios de doctorado en Historia del Cine cuando me surgió la oportunidad, y no lo dudé. Ya en aquel momento, Cuéntame cómo pasó me parecía la serie más importante que había en la televisión española y me pareció un lujo poder formar parte del equipo de guionistas.
R.M.: ¿Qué te motivó a escribir esta memoria televisada? ¿Se debe a tu papel como guionista en la serie o también te consideras una seguidora?
L.P.: Soy guionista, espectadora, pero también investigadora. En realidad, fue esta combinación la que me llevó a decidir analizar Cuéntame cómo pasó en profundidad.
R.M.: ¿Cómo crees que ha conseguido su éxito y se ha convertido en una de las series más longevas del panorama español con 17 temporadas? ¿Es clave el papel de la nostalgia y la necesidad de recordar propia del ser humano?
L.P.: Creo que Cuéntame cómo pasó es un caso único en la historia de la televisión. Su éxito responde a muchos factores. La nostalgia, las referencias televisivas y cinematográficas que utiliza o los hitos históricos que muestra son algunos de ellos. A lo largo de las temporadas, la serie ha logrado establecer un vínculo entre la familia Alcántara y la audiencia. Sin duda, la capacidad de los creadores de la serie de trabajar con conceptos tan complejos como el de la identidad y, por supuesto, con el recuerdo de los españoles ha sido fundamental.
R.M.: ¿Piensas que es importante que una sociedad conozca su pasado histórico para poder avanzar? ¿Ayuda esta serie a conseguirlo?
L.P.: Por supuesto, para una sociedad es fundamental conocer su pasado, y es importantísimo que existan ficciones que hablen sobre él. Cuéntame cómo pasó ha conseguido algo único, que en prime time aparezcan representados los últimos años de la dictadura de Franco y esto, de algún modo, colabora con cierta normalización. La serie, en su contexto, abrió un camino para hablar de la memoria histórica aunque, desde luego, no es suficiente, queda mucho por hacer.
R.M.: ¿Cómo ha tratado Cuéntame cómo pasó de reflejar de forma fiel la evolución histórica de la sociedad española?
L.P.: La documentación en la serie es fundamental. En mi caso particular, yo no había conocido la época que retrata Cuéntame cómo pasó porque todavía no había nacido. Esto supuso que me impusiera un nivel de autoexigencia máximo. Necesitaba saber exactamente cómo habían sido los últimos años del franquismo, entender cómo se percibía la dictadura en las clases medias y trabajadoras y, por supuesto, estudiar partes de la historia que nunca me habían contado. El archivo televisivo y cinematográfico de la época, las publicaciones, las conversaciones con personajes importantes de la época o con parte de mi familia fueron fundamentales para entender la sociedad y poder ficcionarla a través de los Alcántara.
R.M.: ¿Es la mezcla de hechos reales y ficticios lo que consigue que la gente pueda sentirse identificada?
L.P.: Sin duda, el hecho de seguir un calendario histórico condiciona la credibilidad y acerca emocionalmente a los espectadores a través de la activación de sus recuerdos. En este sentido, el archivo juega un papel fundamental ayudando a definir su estética y un tipo de narración reconocible.
R.M.: ¿Destacarías algún personaje que sea para ti especialmente relevante?
L.P.: Me cuesta mucho elegir a un único personaje porque cuando escribes te vuelves cómplice de todos ellos. De un modo u otro, creas un vínculo que permite la aproximación íntima: conoces lo que piensan y lo que son en realidad. Tal vez, el matrimonio Alcántara, con sus dudas, problemas e indefinición me resultaron especialmente interesantes.
R.M.: ¿Cuál es el problema de introducir en una serie de este tipo rasgos ideológicos determinados?
L.P.: Es imposible que no existan rasgos ideológicos en una serie contextualizada en la dictadura. También es cierto que Cuéntame cómo pasó es una ficción televisiva para todos los públicos, por eso, existen personajes con una definición ideológica diversa y, a veces, el relato trabaja desde una nostalgia que esconde ambigüedad.
R.M.: ¿Consideras que series como esta son más eficaces, por ejemplo, que los documentales, para hacer recapacitar a la población, ya que la sienten más cercana?
L.P.: Cuéntame cómo pasó es una serie muy especial, pero de ningún modo puede sustituir a otro tipo de producciones audiovisuales que ofrecen diferentes perspectivas sobre la historia de España. Yo diría que, para mucha gente, es un primer paso para comenzar a reflexionar sobre una época que, durante años, era tabú.
R.M.: ¿Es esta memoria televisada un libro solo para espectadores habituales de la serie? ¿O está abierta a cualquiera que busque aprender de una pieza fundamental de la cultura española?
L.P.: En realidad es un libro para gente que le interesa la ficción, la historia de España, las series y, por supuesto, Cuéntame cómo pasó. Los seguidores de la serie descubrirán un texto que les permitirá reflexionar sobre muchas situaciones que conocen de la familia Alcántara desde una perspectiva que, tal vez, no se habían planteado.
Laura Pousa, junto a su nuevo libro, La memoria televisada: Cuéntame cómo pasó.
R.M.: Como persona con sobrada experiencia en el mundo audiovisual, ¿qué capacidad piensas que tienen los medios de comunicación como impulsores de la reflexión ciudadana? ¿Y como moldeadores de la opinión pública?
L.P.: Tienen una enorme importancia porque estamos hablando de productos mainstream, de gran impacto para la audiencia. En este sentido, es fundamental entender lo que vemos y oímos, dimensionar los relatos y analizar los significados que nos ofrecen. En definitiva, debemos tener un posicionamiento crítico.
Laura Pousa, como directora, junto al actor Ginés García Millán, durante el rodaje de Meine Liebe.
R.M.: ¿Cuál es la importancia de la televisión como reflejo de la realidad? ¿Cuál ha sido y es su papel en la formación de la memoria histórica?
L.P.: Desde sus inicios, la televisión jugó un papel fundamental en la construcción de identidades y, sin duda, sigue teniendo la capacidad de interferir en la definición de la memoria colectiva mediante contenidos de carácter histórico.
R.M.: ¿Consideras que este medio es fiel a la evolución paralela que se produce en la sociedad? Por ejemplo, en muchas series o anuncios se trata de luchar contra los estereotipos y se muestran nuevos modelos de familia.
L.P.: Depende de los productos, los hay más tradicionales y otros que intentan reflejar los últimos cambios sociales, pero sin duda, el país de origen y el tipo de producción son dos condicionantes importantes. No es lo mismo una serie de cable norteamericana, una miniserie de la BBC, una telenovela turca o una tira diaria italiana. Está claro que la televisión sigue siendo un reflejo de la sociedad y un espejo en el que nos miramos y que imitamos desde conceptos de transnacionalización, pero también es ficción y entretenimiento.
¿CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO? : ««La memoria televisada: Cuéntame cómo pasó», de Laura Pousa, es el primer estudio de una de las series españolas más longevas». Publicado el 6 de febrero de 2016 en Mito | Revista Cultural, nº.30 – URL: |
Sin comentarios