La propuesta de un modelo de globalización diferente
El proceso de globalización ha generado problemáticas sociales en diversas partes del mundo. También se han agravado algunas de las injusticias ya existentes. La alter-globalización propone caminos de globalización diferentes que minimicen los efectos negativos de una mayor interconectividad a escala global.
La actual estructura de la economía global ha permitido que exista un mayor comercio entre los países, así como una internacionalización de las finanzas y el sector laboral. Sin embargo, la globalización no ha tratado a todos los países de la misma manera. La inserción a la economía global de los países emergentes viene acompañada de retos. En las Relaciones Internacionales, uno de los debates más importantes es el debate Norte-Sur, o de países desarrollados y países en vías de desarrollo. El debate se enfoca en el distanciamiento de calidad de vida y de las oportunidades de desarrollo humano entre estos tipos de países, con los países del Sur siendo los que enfrentan más obstáculos en cuestiones políticas, económicas y sociales para lograr que su población tenga un buen nivel de vida.
El proceso de globalización que estamos experimentando actualmente es criticado por ser la expansión del modelo de capitalismo estadounidense que tiene ahora un alcance mundial. Las críticas se enfocan a las crecientes disparidades en el nivel de ingresos, tanto en países del Norte como del Sur, así como la deslocalización de empleos, el estancamiento en el desarrollo de países pequeños con poca diversificación económica, y su efecto promotor de movimientos migratorios tanto nacionales como internacionales y de conflictos locales armados por el control de recursos y materias primas para exportar.
En esencia, esta diversidad de problemáticas se genera por un enfoque meramente técnico y económico del proceso de globalización, sin considerar también los efectos políticos y en la población humana. Incluso si estos se llegan a discutir en los organismos intergubernamentales, generalmente el resultado es un estancamiento en las negociaciones porque ninguna de las partes involucradas está dispuesta a ceder sus ventajas. El escenario mundial es uno de competencia fomentada por el proceso de integración en la economía global, cuyos efectos pueden ser hostiles para el bien de la sociedad civil en muchos de los países del mundo.
Algunos problemas derivados de la globalización en su modelo actual © Joshua Hurtado
Lo comentado anteriormente no pasó desapercibido por miembros de la sociedad civil en países tanto del Norte como del Sur. Al darse cuenta de las injusticias ocasionadas por el modelo de globalización neoliberal capitalista, y al ser afectados en mayor o menor medida por ellas, los grupos de la sociedad civil empezaron a manifestarse. El resultado de ello fue el surgimiento de dos clases de movimientos: los movimientos anti-globalización y alter-globalización. Son estos últimos en los cuales este artículo se enfoca, describiendo sus objetivos,características y mencionando algunos ejemplos de ellos.
Primero es necesario hacer la diferencia conceptual entre los dos tipos de movimientos mencionados. Los movimientos anti-globalización se asocian a movilizaciones más radicales y violentas, de protesta y frustración contra el sistema neoliberal capitalista[1] que atenta contra la seguridad de las comunidades humanas. Su enfoque principal, aunque no el único, es el rechazo al capitalismo corporativo donde las grandes empresas transnacionales trabajan junto con los gobiernos para llegar a acuerdos que favorezcan a las primeras. También se asocian a un periodo histórico determinado, aunque no son exclusivos de este: la década de los 90’s, como movimiento de oposición al surgimiento del neoliberalismo en la década de los 80’s. Como ejemplo de esto se pueden mencionar al movimiento zapatista en México, en 1994, o las protestas en Seattle en Estados Unidos en 1999.
La segunda categoría de movimientos, los de alter-globalización o de altermundismo, también manifiestan su frustración contra el sistema neoliberal capitalista. Sin embargo, a diferencia de los movimientos anti-globalización, tienen un tono más moderado en contra del proceso de globalización actual. Son reformistas; buscan encontrar las fallas del sistema actual y diseñar alternativas factibles para que se integre al bienestar humano entre sus objetivos, y no simplemente se busque el mejor funcionamiento de los mercados. También se pueden ver como una rama evolucionada de los movimientos anti-globalización: al ver las dificultades enfrentadas por los movimientos más radicales, principalmente por las represalias que enfrentaron frente a los gobiernos, los movimientos de alter-globalización proponen modelos de globalización que tomen en cuenta las necesidades de la sociedad civil, y buscan que sea un modelo más sostenible, no liderado exclusivamente por los organismos económicos intergubernamentales, gobiernos de los países del Norte y por las corporaciones transnacionales. Asimismo, son vistos como una progresión de los movimientos anti-globalización por el periodo histórico al que se asocian: la década del 2000.
Uno de los objetivos más buscados por los movimientos alter-globalización es que se lleve a la mesa de diálogo a los sectores de la sociedad civil para que representen los intereses que representen los intereses de la “sociedad civil global”. Aunque no se puede hablar de un grupo homogeneizado que represente a la sociedad civil global, sí se puede hablar de redes ciudadanas, ONGs nacionales e internacionales, asociaciones civiles y movimientos sociales que en diferentes países buscan detener los efectos nocivos de la globalización neoliberal. Por ello, en realidad, la sociedad civil global es un grupo heterogéneo con una gran diversidad de puntos de vista, que si bien no están unidos en torno a una sola meta que deben lograr, sí coinciden con el hecho de que el modelo de globalización actual no genera inseguridades humanas. Ante ello, los diferentes grupos que conforman a la sociedad civil global aspiran a participar en foros de diálogo o negociaciones que actualmente solamente se dan entre gobiernos y los actores económicos importantes en un esquema global. Buscan, por ejemplo, que si se está negociando la privatización de los servicios del agua en un país, tanto los organismos económicos intergubernamentales como el gobierno del país donde se aplicará la privatización permitan que las asociaciones civiles y grupos de personas que se verán afectadas por esta decisión puedan participar en las negociaciones. El modelo actual se basa en negociaciones excluyentes de la sociedad civil, donde únicamente gobiernos, organismos económicos intergubernamentales y corporaciones transnacionales tienen voz y voto. Los movimientos alter-globalización buscan, en cambio, que la sociedad civil afectada pueda participar en esos procesos de negociación y la decisión final sea alcanzada por un consenso entre todos los involucrados. Esto último sería un modelo de negociación incluyente, que considera los intereses de la sociedad civil y todos los actores tengan en la negociación el mismo valor.
Intención del movimiento alter-globalización © Joshua Hurtado
Como ya se mencionó, debido a la heterogeneidad de la sociedad civil global y a sus diversos puntos de vista, no se puede hablar de una meta concreta. Sin embargo, se pueden delimitar algunas de las intenciones más frecuentes de estos movimientos. Una de ellas es reivindicar el papel de la mujer en el sistema internacional, tanto en las organizaciones internacionales como en la economía global. De acuerdo con Sodupe (2004)[2], las mujeres son uno de los grupos más vulnerables en la economía global debido a que la mayoría de las medidas económicas impuestas sobre los países en vías de desarrollo tienen un enfoque que no integra las cuestiones de género en su análisis. Por ello, hay campos de estudio específicos en los que se busca reconocer el papel de la mujer en el desarrollo de sus países. Asimismo, se pueden reconocer ONGs que empoderan a la mujer y exponen su importancia en la economía global.
Otra meta común de este movimiento tiene que ver con su rama ecológica: se reconoce que la globalización neoliberal capitalista genera graves daños al ecosistema mundial, y por lo tanto, se deben tomar medidas que minimicen estos efectos. Por ello, muchas de las organizaciones de la sociedad civil que buscan exponer esta problemática proponen formas alternativas de realizar procesos de producción y manufactura de bienes. Identifican como uno de los obstáculos más grandes a las corporaciones transnacionales que, en su búsqueda de mayores utilidades, generan mucha contaminación con procesos encaminados a reducir costos. Para ello, aprovechan la débil legislación ambiental en países en vías de desarrollo, y pueden realizar actividades productivas con efectos adversos para el medio ambiente en esos países. Sin embargo, en un único mundo, los efectos de la contaminación tienen efectos a nivel ecosistema global, y no están limitados por las fronteras nacionales. Es en este punto en el que las organizaciones de enfoque ecológico de la sociedad civil global hacen hincapié: los efectos adversos en una parte del mundo eventualmente van a afectarnos a toda la población global.
Otras metas que plantean los movimientos alter-globalización son el acceso a sistemas de salud pública. Actualmente, hay una gran desigualdad en la calidad de vida de las personas que no pueden acceder a estos sistemas debido a cuestiones de trámites legales y papeleo, así como las restricciones de capacidad que enfrentan los sistemas de salud para atender a toda la población que tenga algún padecimiento. Incluso en países desarrollados, el acceso al sistema de salud está limitado a tener un seguro médico, el cual tiene un costo de contratación y mantenimiento. Esto deja, por consiguiente, a los sectores de la población sin los ingresos necesarios para la obtención de un seguro médico fuera del sistema de salud, lo que los deja sin atención médica cuando tengan alguna enfermedad. Los oponentes de la sociedad civil en esta problemática son las compañías de seguros médicos, que visualizan el acceso a la salud como un privilegio y como un mercado de bienes y servicios, y no como un derecho humano.
Objetivos adicionales entre sus propuestas son la conciencia pacifista, buscando la eliminación de los conflictos armados como solución a problemas políticos y económicos y fomentando el diálogo abierto entre los involucrados en un conflicto. Asimismo, en cuestiones culturales, se busca la apertura a diversidad de puntos de vista, y no una implantación de una visión única sobre las problemáticas sociales. Además, buscan una autonomía para las comunidades humanas que viven al margen del Estado-nación, pero que se ven afectadas por las decisiones de esta entidad política. Sin embargo, no plantean la posibilidad de una revolución o independencia, sino de acuerdos que les permitan vivir dentro del espacio político-territorial del Estado sin tener que participar en todas las dinámicas políticas y de trámites legales que se imponen por medio de la ley.
La finalidad última de los movimientos alter-globalización o altermundistas puede delimitarse a una gobernanza global democrática cosmopolita (Batta, 2008)[3]. Esto implica que los miembros de la sociedad civil global, entendidos como ciudadanos de todos los países del mundo inmersos en el proceso de globalización, ayuden a especificar los principios de rendición de cuentas no solamente de sus gobiernos, sino también de los organismos económicos internacionales y que tengan el mismo peso que las corporaciones transnacionales en la decisión de políticas públicas a seguir. Asimismo, requiere que se respeten las múltiples identidades de los miembros de la sociedad civil global: la identidad étnica, la local, la nacional y la global, así como la decisión de determinados grupos de solamente adoptar una de estas identidades sin excluirlos del proceso de negociación. El respeto al pluralismo, así como la injerencia de esta multiplicidad de grupos en las decisiones de gobernanza y la resolución de la negociación por consenso, es el ideal al que aspiran los movimientos alter-globalización.
Algunas metas de los movimientos alter-globalización © Joshua Hurtado
Algunas de las características del movimiento altermundista son las siguientes: comunicación Sur-Norte, visión global de los problemas, diversidad y pluralidad de colectivos, y la organización en redes transnacionales (Santos, 2008)[4]. El primer punto se refiere a la creciente conciencia de los ciudadanos de diferentes países sobre lo que ocurre en otras partes del mundo, por lo que se presentan con un mayor sentido de solidaridad y están dispuestos a abrir canales de comunicación, tanto formales como informales, para mostrar apoyo en sus movimientos. La evolución en los medios y en las tecnologías de información ha permitido que más imágenes, videos y noticias sobre lo que vive la sociedad civil en otras partes del mundo lleguen a los ciudadanos de diferentes regiones. La comunicación por canales informales, como foros de internet o redes sociales en línea, ha generado una sensación de solidaridad fortificada en algunos sectores de la sociedad civil, con lo que asociaciones civiles y ONGs buscan apoyar a civiles extranjeros que comparten los mismos ideales y que se hallan en situaciones de adversidad. La comunicación entre miembros de la sociedad civil también se da desde bases iguales, algo que no ocurre en canales de comunicación formales de los organismos intergubernamentales o bien, en las instituciones de cada país. Con mayor comunicación también hay una mayor difusión de los movimientos sociales, con la sociedad civil de los países del Sur difundiendo sus luchas y algunos sectores de la perteneciente a los países del Norte dándoles apoyo y reclamando una corrección de las injusticias sociales en el sistema internacional.
El segundo punto se refiere a la identificación de un obstáculo, problemática o enemigo en común que une a grupos diversos de la sociedad civil para hacerle frente. Las problemáticas descritas anteriormente, como migraciones y deslocalización de empleos, entre otras, emanan de la expansión del capitalismo neoliberal, o bien, se fortalecen a partir de la misma. Por ello, estos grupos de la sociedad civil se encargan de identificar sus problemas concretos, y proponer soluciones que los resuelvan pero que también busquen cambiar el curso de la globalización, hacia uno que considere las necesidades humanas y no solamente las económicas.
La tercera característica hace referencia a la composición de la “sociedad civil global”. Como ya se comentó, no es un grupo homogéneo, sino una construcción analítica que engloba a todos los grupos de la sociedad civil que buscan incidir en los procesos de gobernanza global. Organizados bajo un objetivo común, o al menos coordinados para cumplir con metas que no se contrapongan entre sí, la multiplicidad de grupos que conforman la sociedad civil global puede generar un verdadero contrapeso para los gobiernos y las empresas transnacionales. Una de las fortalezas de esta diversidad de grupos es la variedad de soluciones que pueden aportar. Mientras más voces con esquemas mentales diferentes haya en la mesa de diálogo, más probable es que se generen ideas que permitan resolver las problemáticas políticas, económicas y sociales del sistema internacional.
El último punto, la organización del movimiento altermundista en redes transnacionales, es un elemento bastante significativo para su éxito. Este punto lo examinan más a detalle académicos como Donatella Della Porta y Sidney Tarrow (2004), quienes engloban a estos movimientos dentro del marco de la “acción colectiva transnacional” y los definen como “campañas internacionales coordinadas de redes de activistas que se oponen a otros actores internacionales, otros Estados, y/o instituciones internacionales”[5]. Su organización en redes les permite el apoyo por medio de transferencia de recursos financieros y capital, así como el asesoramiento por parte de expertos y por medio de presiones que los sectores de la sociedad civil en un país pueda ejercer a su gobierno para que apoye a la población de otro país.
Características del altermundismo © Joshua Hurtado
Habiendo expuesto la configuración de los movimientos sociales alter-globalización, sus metas y su finalidad última, resulta pertinente abordar unos casos que expongan la idea del altermundismo. El primero es el denominado “Movimiento de Justicia Global”, el cual es un movimiento que engloba a toda una serie de protestas en contra de la globalización corporativa. Existe controversia entre denominarlo como parte del movimiento alter-globalización, debido a que algunas de las protestas han sido más violentas y radicales y carecen de propuestas sobre cómo cambiar el orden global.
A pesar de esto, en general el movimiento se define por su oposición a las corporaciones transnacionales de alcance global y a las prácticas y recomendaciones de los tres organismos económicos internacionales principales: El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio. Consideran que estas organizaciones favorecen el interés privado o bien, medidas que facilitan el crecimiento de las grandes corporaciones y que mantienen la desigualdad entre los países del Norte y los países del Sur. Además, el movimiento es un fuerte crítico de la globalización en torno a los intereses del Mercado, y no a los intereses de la población humana.
Por ello proponen reformar sus prácticas y procesos de toma de decisión, donde se incluya también la participación de la sociedad civil afectada por sus decisiones. Desean cambiar el enfoque del “fundamentalismo del Mercado” que guía el actual proceso de globalización hacia uno que incorpore los principios de gobernanza democrática, los derechos humanos, sostenibilidad ecológica y prácticas justas para todos los miembros involucrados (Institute for Policy Studies, 2005)[6]. Consideran que hay ciertos bienes y servicios que no deberían estar sujetos a las fuerzas de la oferta y la demanda, tales como el agua y otros bienes comunes. Asimismo, buscan mayor intervención de los gobiernos para regular algunas prácticas de las corporaciones transnacionales, tales como deslocalización de empleos a lugares donde el salario mínimo es más bajo y contaminación en países donde la legislación ambiental es mínima o inexistente. En esencia, el Movimiento de Justicia Global busca un mayor bienestar de la sociedad civil global, un cambio de curso en el modelo de globalización y la eliminación de la injusticia en el sistema internacional.
World Bank protest, Jakarta. Jonathan Mcintosh
El segundo de los casos es el Foro Social Mundial. Este Foro surge como contrapeso al Foro Económico Mundial, donde se reúnen los actores económicos más importantes del sistema internacional, principalmente empresas globales, para discutir las problemáticas económicas más apremiantes. En cambio, el Foro Social Mundial es un foro anual donde se reúnen varias organizaciones de la sociedad civil que busca promover las diversas alternativas al desarrollo mediante una globalización contra-hegemónica[7], es decir, una globalización que no esté liderada exclusivamente por los gobiernos de los países del Norte y las corporaciones transnacionales.
Algunos académicos consideran al Foro Social Mundial como una manifestación de la sociedad civil global, debido a que engloba esta pluralidad que conceptualmente la define. En él participan ONGs de diferentes partes del mundo, así como campañas a favor de los derechos humanos y movimientos sociales formales e informales que buscan solidaridad internacional. Este foro también cuenta con la participación de académicos que buscan aconsejar a estos sectores de la sociedad civil global sobre maneras de proceder ante las problemáticas que encuentran.
El Foro Social Mundial se define como un “espacio abierto – plural, diverso, no-gubernamental y no partidista – que estimula el debate descentralizado, la reflexión, la construcción de propuestas, el intercambio de experiencias y la formación de alianzas entre movimientos y organizaciones comprometidas con acciones concretas para alcanzar un mundo más solidario, democrático y justo”[8]. El Foro Social Mundial generalmente se celebra en las mismas fechas o en fechas próximas al Foro Económico Mundial, al que consideran su rival neoliberal capitalista en el escenario internacional. Esto ocurre para que la comunidad internacional esté al tanto de ambos foros, y puedan evaluar las propuestas que surgen de cada uno de ellos para enfrentar los problemas de la globalización actual.
World Social Forum welcome sign. David Evan Harris
Como se ha examinado, los movimientos alter-globalización son las manifestaciones de la sociedad civil global para tener un mayor control sobre su destino. Actualmente, el curso de la globalización se define por las decisiones entre los gobiernos y los actores económicos de alcance global, así como por los organismos económicos intergubernamentales. Los movimientos de alter-globalización, también llamados altermundistas, permiten visualizar un mundo diferente, más justo, y más tolerante a la diversidad. El deseo de alcanzar una gobernanza democrática global cosmopolita parece utópico, pero con el necesario empoderamiento de la sociedad civil, con su efectiva organización a través de redes transnacionales y con la apertura a su participación en las negociaciones internacionales y a los acuerdos consensuados, este mundo diferente del que hablan los altermundistas se puede lograr.
Portada: Manifestaciones y consignas anti-G8 en El Havre el 21 de mayo de 2011, Guillaume Paumier
[1] Para este artículo, se refiere al sistema internacional que busca la expansión del capitalismo, teniendo como resultado la desvalorización de la fuerza laboral, el aprecio por las tecnologías que reduzcan costos, las privatizaciones, la desregulación financiera, la expansión de los mercados y la libre circulación de bienes, servicios, dinero y capital a través de las fronteras nacionales para generar crecimiento económico y mayores utilidades. También se busca menos interferencia del sector público y mayor participación de los actores económicos.
[2] Sodupe, K. (2004). La teoría de las Relaciones Internacionales a comienzos del siglo XXI. Servicio Editorial Universidad del País Vasco, Guipzkoa, España.
[3] Batta, V. (2008). Altermundismo: ¿Sociedad civil global o nuevo movimiento anti-sistémico? Norteamérica, 3 (II), 159-194.
[4] Santos, M. (2008). Los movimientos sociales del sur global: el altermundialismo. (Ponencia del 25 de junio de 2008). Universidade Castela.
[5] Della Porta, D., & Tarrow, S. (2004). Transnational protest and global activism. Estados Unidos: Rowman & Littlefield.
[6] Institute for Policy Studies (2005). What is the Global Justice Movement? Obtenido el 31 de mayo de 2014. Disponible, aquí.
[7] Para entender más sobre procesos de hegemonía y contra-hegemonía mundial, véase Cox, R.W. (1981) ‘Social Forces, States and World Orders: Beyond International Relations Theory’, Millennium: Journal of International Studies, 10 (2): 126–155. Reimpreso en Cox, R.W. con T.J. Sinclair 1996. Approaches to World Order. Cambridge: Cambridge University Press.
[8] Para más información sobre los principios guías del Foro Social Mundial y sus objetivos, referirse al siguiente enlace, World Social Forum Charter of Principles, 2002.