• Letras
    • Autores
    • Crítica
    • Ensayo
    • Libros
    • Lingüística
    • Pensamiento
    • Poesía
    • Premios
    • Prosa
  • Artes
    • Arquitectura
    • Arte Actual
    • Artistas
    • Diseño
    • Escénicas
    • Escultura
    • Fotografía
    • Gráficas
    • Museos
    • Patrimonio
    • Pintura
  • Historia
    • Arqueología
  • Antropología
    • Culturas
    • Educación
    • Empresa
    • Sociedad
  • Ciencias
    • Antropología Física
    • Astrofísica
    • Biología
    • Geociencias
    • Medio Ambiente
    • Neurociencias
    • Paleontología
    • Salud
    • Tecnología
      • Videojuegos
  • Cine
  • Música
  • Opinión
    • MEJORES CRIPTOMONEDAS PARA INVERTIR
    • Editorial
  • Babel
    • English
    • Euskera
    • Français
    • Galego
    • Italiano
    • Português
  • Especiales
    • XIII Simposio
    • BMM 2016
    • Art & Breakfast /2
    • Art & Breakfast /3
Follow us on Facebook Follow us on Twitter Follow us on Google Plus Follow us on Pinterest
Mito | Revista Cultural
Ensayo 2

El sacrificio de vírgenes en la tragedia griega

Por Jazmín Noelia Dora el 24 abril, 2015 @jazmindorablog

La muerte de la mujer en la tragedia griega

Para comenzar, debe tenerse muy presente un rasgo sumamente importante que diferencia nuestra cultura de la que caracterizó a la Grecia antigua: los hombres y las mujeres no morían de igual modo.

Siguiendo este principio, el hombre, reconocido como ciudadano, luego de su muerte, era recordado públicamente por el Estado. Mucho más si su muerte sucedía en el campo de batalla. En ese caso, no sólo recibía un sepulcro que lo reconociera como “héroe” y diera fe de sus proezas y hazañas, sino que también éstas eran también recordadas en una oración fúnebre, producida especialmente por algún afamado poeta, a pedido del Estado. El ejemplo más claro en la literatura, es el funeral que sus compañeros de batalla realizan a Patroclo en la ILÍADA. Entre sacrificios y juegos fúnebres, se erige un grandioso túmulo en su memoria.

Las mujeres no conocían nada de todo esto. La única forma de “ser reconocidas” era permaneciendo en el anonimato, es decir, el prototipo de buena mujer exigía que ella diera de qué hablar lo menos posible.

El juicio de Paris (1599), óleo sobre lienzo de Hendrick van Balen the Elder (1573- 1632)El máximo recuerdo que podía alcanzar, era el recuerdo de su marido y el resto de su familia. Dice Nicole Loraux “no hay para la mujer otro logro que el de llevar sin ruido una existencia ejemplar de esposa o de madre; junto al hombre que vivía su vida de ciudadano.” y, más adelante, agrega: “la gloria de las mujeres consiste en carecer de ella”1. En la tragedia griega, es conocido que las mujeres mueren de manera violenta o brutal, más comúnmente, suicidándose las esposas y, siendo sacrificadas, las jóvenes vírgenes a causa de su pureza.

El juicio de Paris (1599). Hendrick van Balen the Elder

Sacrificio de vírgenes: el ejemplo de Ifigenia

La tragedia griega nos muestra que las doncellas no tienen la misma autonomía que las mujeres casadas, no pueden siquiera decidir su muerte y, de este modo, representa en repetidas ocasiones la muerte de jóvenes vírgenes entregadas a los dioses a modo de sacrificio por diferentes causas.

Una de las historias retomadas en diferentes obras, es la de Ifigenia, hija de Agamenón. Según reflejan los autores trágicos griegos, Agamenón, en su regreso de la guerra de Troya, cazó una cierva consagrada a la diosa Artemisa que, para compensar su pérdida, exigió al rey el sacrificio de su hija, a cambio de vientos propicios que posibilitaran su regreso a la patria.

Eurípides toma la historia de esta joven doncella en sus obras IFIGINIA EN AÚLIDE e IFIGENIA EN TÁURIDE. Por otro lado, la historia posterior de esta familia, signada por la tragedia, puede leerse en obras de los tres escritores griegos de tragedias que perduraron hasta nuestros días: ELECTRA, de Sófocles; ELECTRA, de Eurípides y la ORESTÍADA, de Esquilo.

Ahora bien, debe recordarse que el sacrificio de vírgenes no era una práctica que se llevara a cabo en la polis griega pero, al ser puesto en escena, conformaba en un gran espectáculo, representado y admirado por el pueblo.

Atenea y Artemisa: las diosas vírgenes

Busto de Atenea, tipo Palas de Velletri (los ojos se han perdido). Copia del siglo IIAtenea, es una de las diosas vírgenes por excelencia, hija de Zeus y Metis. Según el mito, cuando Metis estaba embarazada, Zeus recibió la predicción de que primero tendría una hija mujer y luego un varón que lo destronaría. Al recibir este presagio Zeus decidió devorar a Metis. Llegado el momento en el que Metis debía dar a luz, el rey de los dioses pidió a Hefesto que le abriera la cabeza con un hacha y, en medio de este acto violento y feroz, nació Atenea, completamente formada y armada –como suele representársela-, a la vez que profería un grito guerrero.

Busto de Atenea, tipo Palas de Velletri (los ojos se han perdido). Copia del siglo II

Si bien Atenea tiene características guerreras, suele permanecer alejada de ésta, lo prueba el hecho de que no tiene armas propias –más que su sagacidad2– y utiliza las de su padre, Zeus, así como también la égida3 que ambos “embrazan”.

“Atenea despreciando a Hefesto”, P. Bordona (1555- 1560), óleo sobre lienzo, Manierismo.Atenea despreciando a Hefesto (c. 1555-1560), Paris Bordone

A pesar de ser una diosa virgen, existe en el mito, un hijo de Atenea: según cuenta la historia clásica, Poseidón jugó una broma a Hefesto y le comunicó que Atenea acudiría a él con intensiones románticas. Sin embargo, la primera parte era cierta, es decir, Atenea fue a la forja de Hefesto, pero sólo para buscar unas armas creadas por el dios para su padre. Creyendo en Poseidón, Hefesto enloqueció de pasión, tratando de tomar a la diosa, que no dudó en rechazarlo. Durante el forcejeo, el dios profanó con su semen la pierna de Atenea, que se limpió con un paño que dejó caer a la tierra. Una vez que el paño tocó suelo fértil, engendró al primer rey de Atenas: Erictonio, motivo por el cual, Atenea es la diosa protectora de la ciudad.

Busto femenino, probablemente copia de una estatua de Artemisa por Cefisodoto (siglo IV a. C.)Artemisa. Así como Atenea es conocida como la diosa guerrera, y es representada con armas y casco, Artemisa, es asociada a la caza y se asocia, al igual que su hermano gemelo Apolo, al arco y la flecha. Si bien es normalmente presentada como una virgen, siempre joven y de características bien femeninas, algunos de sus rasgos más importantes son la venganza y la aridez de carácter. Así, sus flechas no sólo le sirven para cazar fieras, sino también humanos, y las usa para causar muertes repentinas. Es también la encargada de enviar a las mujeres problemas a la hora de dar a luz, haciendo que mueran poco después.

Busto femenino, probablemente copia de una estatua de Artemisa por Cefisodoto (siglo IV a. C.) Mármol de Luni hallado en los Horti Vettiani (1873). Actualmente en el Palacio de los Conservadores de los Museos Capitolinos (Roma)

Si bien muchas familias trágicas sufrieron la venganza de Artemisa, aquí se puede retomar el ejemplo ya presentado: a cambio de la muerte de una de sus ciervas, Artemisa exige a Agamenón la muerte de hija Ifigenia.

 Conclusión: sacrificio y matrimonio

Para concluir esta breve reflexión, no puede pasarse por alto la relación entre el sacrificio de una joven y su matrimonio. Las similitudes son notorias a simple vista: en el sacrificio la joven es preciada en tanto es virgen, cualidad que pierde con el acto mismo de entregarse. Claro está que lo mismo sucede para la joven que, en vez de sacrificarse, se entrega en matrimonio: su virginidad, cualidad destacada hasta entonces, se pierde al entregarse al esposo. Pero, más allá de esto, se impone otra similitud, “las vírgenes trágicas llegan a la morada de los muertos igual que entran en el domicilio del marido, una vez abandonado el paterno.”4

Cymon e Ifigenia (1884) de Frederic Leighton (1830- 1896)Cymon e Ifigenia (1884). Frederic Leighton

En síntesis, en las obras de los grandes trágicos griegos, llegada cierta edad, cualquier joven -que mantuviera su calidad de virgen-, debía entregarse inexorablemente, ya fuera a los dioses o a su marido. A su vez, la tradición trágica se ha encargado de retratar en innumerables ocasiones, las vidas de aquellas doncellas que no siguieron este camino. Entre los atridas, Electra debe enfrentar gran cantidad de tormentos ya que, muerto su padre y sin marido, está completamente desprotegida. Así, mujeres como ella, que escapan al matrimonio y al sacrificio, parecen padecer innumerables sufrimientos, vidas tortuosas y finales terribles, incluso peores que el sacrificio.

Imagen de portada: Orestes y Pílades discuten ante el altar (1614). Pieter Lastman


  1. MANERAS TRÁGICAS DE MATAR A UNA MUJER, N. Loraux, op.cit.
  2. Motivo que la relaciona y que la lleva a ser la protectora de Odiseo tanto en lo que dura la guerra de Troya, como luego, en los diez años que transcurren hasta su regreso a Ítaca.
  3. La égida es una suerte de coraza, hecha a partir del cuero del gigante Pelante., derrotado por Zeus.
  4. MANERAS TRÁGICAS DE MATAR A UNA MUJER, N. Loraux, op.cit.
  • Alesso, Marta; ODISEA, UNA INTRODUCCIÓN CRÍTICA – Ed.: Santiago Arcos (2005)
  • Loraux Nicole, MANERAS TRÁGICAS DE MATAR A UNA MUJER – Colección: Literatura y debate crítico, 3 – Visor Distribuciones (1989)
  • Vegetti, Mario; «El hombre y los dioses «, en Vernant, J. (ed.), El hombre griego, Madrid, Alianza, 1993
  • elolimpo.com

¿TE HA SERVIDO ESTE ARTÍCULO? ASÍ PUEDES CITARLO:

DORA, JAZMÍN NOELIA: «El sacrificio de vírgenes en la tragedia griega». Publicado el 24 de abril de 2015 en Mito | Revista Cultural nº.20 Abril 2015. URL: https://revistamito.com/el-sacrificio-de-virgenes-en-la-tragedia-griega/

ArtemisaAteneadoncellasEsquiloEurípidesIfigeniaMatrimoniosacrificioSófoclesTragedia griegavírgenes
Redes Tweet
Compartir
Jazmín Noelia Dora

Jazmín Noelia Dora

 

Escritora argentina nacida en Buenos Aires en 1992. Docente del nivel secundario. Estudiante de Licenciatura y Profesorado en Letras en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Realizó a temprana edad sus primeras incursiones en la literatura, escribiendo diversos cuentos breves y obras realistas de mayor extensión. Actualmente, su trabajo literario se centra en la escritura de cuentos infantiles, cuyo fruto fue la edición de su primera obra, ‘Las primeras aventuras de Lautaro’.

Y ademas…

  • Ensayo

    Frankenstein y el feminismo moderno

  • Ensayo

    Spilliaert o Kafka

  • Ensayo

    La herencia de Schopenhauer

2 Comentarios

  • Oniria says: 12 mayo, 2015 at 21:42

    Debiste tomar más referentes para hacer este estudio, no estoy muy segura qué tan cierto sea, ¿Dónde quedan Hera y Afrodita? ¿Dónde Antígona? O Medea ¿Cómo entraría Medea a este grupo de mujeres? Para mí todas ellas tienen su momento de gloria, que de hecho también es narrado en varias tragedias.

    Reply
    • Jazmín Dora says: 16 mayo, 2015 at 3:07

      ¡Hola Oniria! ¡Muchas gracias por tu aporte!, siempre puede ampliarse un estudio académico, sobre todo cuando se trata de un campo tan vasto como la Literatura Griega. A este artículo se le pueden agregar muchísimas cosas, claro está, pero los casos de Hera y Afrodita no son pertinentes. Al leer el artículo, verás que las diosas que se mencionan, son diosas vírgenes, que defienden su castidad. Obviamente, no es el caso de Afrodita, y mucho menos, de Hera, si tenés dudas de «que tan cierto» es, podés verlo en la ILÍADA (1), que cuenta su encuentro sexual con Zeus, en el monte Ida, ocultos por una nube que él crea especialemente.
      Por otro lado, Medea y Antígona no son «sacrificadas», es decir, no es lo mismo la muerte de Ifigenia, por ejemplo, que la de los personajes que mencionás. Además, Medea tampoco es virgen y Antígona se suicida junto a su prometido «celebrando los ritos nupciales en la casa de Hades» (2).
      Si te interesa saber más, podés consultar el artículo que cito en la bibliografía, que hace un estudio exhaustivo, no sólo del sacrificio de vírgenes, sino del suicidio de esposas, el sacrificio de hombres vírgenes y otros casos paradigmáticos.
      Por último, este artículo no pretende dejar de lado la gloria que todos los personajes femeninos tienen en la tragedia griega, solamente se enfoca en el desenlace que tienen las vidas de algunos de ellos.

      (1) Homero, ILÍADA – Canto XIV
      (2) Sófocles, ANTÍGONA

      Reply

    Deje su comentario Cancelar

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

    • Antonio Costa publica ‘La casa que se tragó el otoño’

      7 noviembre, 2019
    • Una nota sobre ‘Les Compagnons. L’Université Nouvelle’

      7 noviembre, 2019
    • Las lenguas del Antiguo Egipto

      4 noviembre, 2019
    • Dibujo de un sueño

      2 noviembre, 2019

      Consulte los números publicados

    2019
    201920172016201520142013
    ▼
    >
    Ene
    Feb
    Mar
    Abr
    May
    Jun
    Jul
    Ago
    Sep
    Oct
    Nov
    Dic
    Ene
    Feb
    Mar
    Abr
    May
    Jun
    Jul
    Ago
    Sep
    Oct
    Nov
    Dic
    Ene
    Feb
    Mar
    Abr
    May
    Jun
    Jul
    Ago
    Sep
    Oct
    Nov
    Dic
    Ene
    Feb
    Mar
    Abr
    May
    Jun
    Jul
    Ago
    Sep
    Oct
    Nov
    Dic
    Ene
    Feb
    Mar
    Abr
    May
    Jun
    Jul
    Ago
    Sep
    Oct
    Nov
    Dic
    Ene
    Feb
    Mar
    Abr
    May
    Jun
    Jul
    Ago
    Sep
    Oct
    Nov
    Dic
    Follow @revistamito
    Mito Revista Cultural

               Suscríbase al Newsletter




    Mito | Revista Cultural solicita su ayuda para seguir funcionando como hasta ahora. Puede donar una pequeña cantidad de forma segura.
       
       
    Visite Mito | Revista Cultural en Flipboard.

    Etiquetas

    Agenda Arte Cine Exposición Fotografía Libros Madrid Mujer México música Pintura Poesía Teatro Valencia
    • Colaboraciones
    • Condiciones de publicación
    • Contacto
    • Normas de uso
    • Privacidad
    • ¿Quiénes somos?
    Follow us on Facebook Follow us on Twitter Follow us on Google Plus Follow us on Pinterest

    © 2019 MITO | REVISTA CULTURAL. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido protegido por derechos de autor. ISSN 2340-7050. NOVIEMBRE 2019.

    Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos de interés. Al continuar con la navegación entendemos que acepta nuestra política de cookies. Aceptar
    Privacidad

    Privacy Overview

    This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
    Necesarias
    Siempre activado

    Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.

    No necesarias

    Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.