Naturaleza en concierto, en armonía con la vida; comunión de imágenes con ritmos de bosque y que afloran en pequeñas piezas musicales en el hábitat mismo en que surge la vida. Así: árboles, plantas, raíces, troncos, son escenario perfecto para el despliegue de esa otra realidad; la que subyace en el inconsciente como manifestación de los más profundos deseos. Música al natural, es la colección de cuadros que la pintora Blanca Vargas exhibió a partir del 28 de octubre hasta el 30 de noviembre en Casa de Cultura de Coatepec (Veracruz, México).
Para conocer un poco acerca de las motivaciones que llevaron al desarrollo de esta exposición y de su obra en general, entrevistamos a la autora.
Revista Mito: ¿Cómo surgió la idea de hacer esta colección?
Blanca Vargas: Fue algo que me vino a la mente de momento. Me pareció como un sueño en que pintaba yo instrumentos; pero la idea y la forma de hacerlo, se fueron dando poco a poco conforme empecé a realizar los primeros trazos. De hecho, los bocetos que tengo para la exposición, son un tanto diferentes de los que realmente quedaron concluidos.
R.M.: ¿Cuánto tiempo te llevó reunirla?
B.V.: Poco más de diez meses. Tenía contemplado terminarla en un año, pero me adelantaron la exposición y tuve que apresurarme a terminarla antes. En total fueron 10 las obras que realicé durante ese tiempo.
R.M.: ¿Consideras que las obras pertenecen a un estilo definido, como podría serlo el surrealismo?
B.V.: Toda mi obra está basada en el realismo, aunque, en esta ocasión, se fueron dando las cosas de manera diferente, con toques de surrealismo: fue como sentir que la música venía de la naturaleza misma y que los instrumentos se elaboraban como parte de ella.
R.M.: ¿Qué técnica utilizaste en la mayoría de los cuadros?
B.V.: Todo es pintado al óleo sobre tela, que es generalmente la técnica que más utilizo. Tengo algo de acrílico, pero es el óleo sobre tela con el que más disfruto hacer un trabajo.
R.M.: ¿Qué te inspira o qué te mueve a pintar?
B.V.: En general, todo lo que veo, sobre todo en áreas verdes. Me gusta mucho la naturaleza, el mar, las piedras. Todo lo que la gente normal no ve. Yo me fijo en una piedra llena de musgo; en un árbol que está a la orilla de un río; en un puente colgante en mal estado, cosas así. Podría decirse que la naturaleza es, definitivamente, mi fuente de inspiración.
R.M.: ¿A qué edad comenzaste a pintar y cómo fueron tus inicios en la pintura?
B.V.: Bueno, yo comencé a pintar desde niña, en la primaria, o mejor dicho: dibujaba y coloreaba. Me gustaba mucho dibujar los animalitos de Walt Disney ¡porque me encantan las caricaturas! Me fascinaba dibujar al Pato Donald, a Box Boni… ¡a todos ellos! Empecé dibujándolos, y ya luego los coloreaba. En realidad, nunca pensé dedicarme al dibujo o la pintura, yo estudié otra cosa, estudié Administración de Empresas. Se puede decir que me inicié en la pintura cuando ingresé a los talleres de Naolinco (Veracruz). Estuve tres años, más o menos por ahí del 2005, no recuerdo bien. Como profesional, tengo aproximadamente ocho años, y la primera exposición en la que participé, aquí en Xalapa, fue en una colectiva que se llamó 4 Colgados en el Arte, y que se llevó a cabo en el Congreso del Estado. Ya de ahí para acá, han sido muchas.
R.M.: ¿Combinas diferentes estilos en un mismo cuadro?
B.V.: Pues no, mis cuadros siempre han sido completamente reales; tal vez con excepción de esta última exposición, que podría ser un tanto surrealista, pero sólo un poco, porque definitivo: el realismo es lo que me mueve. Tal vez le aumente o le quite algo al paisaje o a la imagen, pero el realismo, es lo mío.
R.M.: Durante el proceso creativo ¿existe algún estímulo externo, como la música, que te ayude a pintar, o prefieres el silencio?
B.V.: Generalmente pinto sin música. Tengo la fortuna de tener un árbol a un lado de la ventana donde suelo pintar y pues, el viento, las hojas, los pajaritos, son el estímulo. A veces, se cuela el ruido del camión… ¡pero ese no me importa! Dependiendo mucho del estado de ánimo que tenga, sí, también pinto escuchando música y me gusta. Me gusta la música clásica, la música instrumental, la de violín, de sax, de los ochenta, etcétera. Creo que la música es un gran estímulo; aunque en ocasiones estoy tan concentrada en lo que hago, que no quisiera ni moverme para cambiar el disco, o la estación de radio.
R.M.: ¿Tienes algún tema en especial o fijación por algo que te guste pintar, o todo surge al azar?
B.V.: Generalmente pinto como se me van ocurriendo las cosas. Pero todo tiene que ver con la naturaleza, con el entorno. El tema en sí de cada exposición de repente me llega, y es cuando empiezo a trabajar en ello.
R.M.: ¿Paralela a esta exposición tienes alguna otra en el estado de Veracruz?
B.V.: Sí, tengo una serie de 8 obras en el café cultural La Chata, y en próximos días inauguramos otra colectiva en Coatepec, en el restaurante Tachula, donde participo con 4 obras de una serie de cuadros acerca de Xalapa y sus alrededores.
R.M.: Ya para terminar: ¿deseas agregar algo que te parezca importante mencionar?
B.V.: Pues, nada más agregar que, paralelamente a la pintura, me gusta mucho la promoción y la difusión cultural; y en ello he dedicado gran parte del tiempo para promover, no sólo mi obra, sino la de mis compañeros en diferentes espacios aquí, en el estado de Veracruz. La idea es, fundamentalmente, prepararnos para salir más adelante del estado y que nos conozcan fuera de él.
¿CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO? : «Blanca Vargas, música ‘al natural’». Publicado el 16 de febrero de 2017 en Mito | Revista Cultural, nº.40 – URL: |
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