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Su arte conceptual comienza a ser valorado en Europa y su país natal con mayor rigor académico
Homenajes van, homenajes vienen. La crítica literaria mexicana reconoce a Juan Vicente Melo, Inés Arredondo, José Emilio Pacheco, Vicente Leñero, Salvador Elizondo, Julieta Campos y José de la Colina –por señalar a los más estudiados- como integrantes de la Generación de Medio Siglo. Y siempre omiten un nombre no menos importante de esa genealogía: Ulises Carrión.
No los culpo: fue voluntad del escritor referido terminar en la amnesia nacional. Sin embargo, con preocupación advierto que se está consumando su paulatino olvido al no encontrarlo, por ejemplo, en los índices onomásticos de Literatura Mexicana del Siglo XX de José Luis Martínez y Christopher Domínguez (1995) o en los recientes diccionarios y sitios web especializados, salvo el Catálogo Biobibliográfico de Escritores Mexicanos del Instituto Nacional de Bellas Artes. Al menos apareció mencionado en el prólogo de El cuento veracruzano (1966), preparado por Luis Leal, como un autor del cual se esperaba que continuara la tradición del relato breve y que enriqueciera el género con obras de positivo valor. Posteriormente, Mario Muñoz lo analizó con más detenimiento en Recuento de cuentos veracruzanos (1991), aunque el estudio de su obra completa sigue pendiente hasta la fecha.
Lo anterior me motiva a conjuntar esta fantasmagórica presencia en la cultura nacional, con el fin de revalorar vida y obra de un impulsor de las nuevas formas de llevar el arte, tales como la Internet y el libro objeto. Sin duda, un visionario cuya inquietud intelectual lo llevó a explorar otros contextos en el extranjero.
Nace Ulises Carrión Bogard en San Andrés Tuxtla, Veracruz, el 25 de enero de 1941. Hijo de Rafael Carrión Enríquez y Sofía Bogard. Su formación inicial la realizó en la Escuela Experimental Freinet, plantel donde la imprenta caracteriza una de las modalidades básicas de la educación y del cual egresaron también Francisco Hernández, Luis Carrión, Jaime Turrent y Carlos Isla, otros destacados escritores tuxtlecos.
Posteriormente, se graduó en la Escuela Normal Veracruzana y escuchó cátedras de literatura en la Universidad Veracruzana. En esos años publicó sus primeros cuentos en La palabra y el hombre. Más tarde, colaboró con Juan Vicente Melo en la Casa del Lago; asistió a cursos literarios en la UNAM; editó algunos relatos en la Revista Mexicana de Literatura, La cultura en México, Mundo Nuevo y Revista de Bellas Artes, y entabló amistad con Octavio Paz. En 1962 fue becario del Centro Mexicano de Escritores. En 1965 se trasladó a París para estudiar literatura en la Sorbona. Trabajó en la UNESCO, lo que le permitió residir en la Place des vosgues. En 1966 acudió al Instituto «Goethe» para instruirse en lengua germánica. En ese entonces fue hospitalizado en Achenmühle. Retornó a México para publicar La muerte de miss O y colaboró con diversas instituciones culturales. En 1970 editó su segundo libro: De Alemania. En 1971 amplió sus conocimientos lingüísticos en la Universidad de Leeds, Inglaterra, donde se posgraduó con la tesis Judas´kiss and Shakespeare´s Henry VII. En el otoño de 1972, se desplazó hacia Ámsterdam con intenciones de establecerse definitivamente, pero el gobierno neerlandés lo deportó. En calidad de indocumentado regresó a ese país, gracias al apoyo de su amiga Elizabeth Randoff, quien le brindó hospedaje en la calle Nicolas Maastricht 77. Por aquella época tradujo la obra de Octavio Paz al holandés y conoció a un entrañable amigo: Aart van Barnevaeld. De visita en México, en 1974, sufrieron un accidente automovilístico. Ulises fue internado en el Hospital «Adolfo López Mateos» y Aart, ileso, partió hacia Ámsterdam, donde solicitó la anuencia de las autoridades holandesas para el retorno legal de Ulises Carrión. En 1975, el escritor mexicano regresó a Holanda y fundó la galería «Other Books and So» para difundir actividades culturales diversas (ropa con mensajes, cultura popular mexicana, Arte-libro, video, cómic, Mail-Art, entre otras). En ese mismo año publicó su manifiesto El arte nuevo de hacer libros, obra que permite comprender el arte conceptual vinculado a la literatura no ortodoxa. A partir de la reedición de dicho libro, Heriberto Yépez considera a Ulises Carrión como «el escritor post-literario más innovador que haya nacido en México» (2012).
Cabe mencionar que la empresa Philips de Holanda cuenta con material de video experimental realizado por Ulises Carrión de 1977 a 1980. En ese entonces tradujo boleros al holandés (Trios & Boleros, Own Edition/Time Based Arts) y, en 1984, organizó la retrospectiva fílmica Lilia Prado Superstar, con la presencia de la actriz mexicana.
Paralelamente a su experimentación artística en Holanda, Ulises Carrión impartió conferencias y presentó exposiciones culturales por diversas partes del mundo con el apoyo de la Gate Foundation. Más tarde, el Museo «Fodor» de Bruselas auspició la publicación de una antología crítica internacional de su obra.
Ulises Carrión era afecto a los juegos de naipes y al ajedrez; leía cuanto material caía en sus manos, desde publicaciones sensacionalistas –para explorar el lenguaje de la cultura de masas- hasta literatura universal; le gustaba el tequila reposado, la cerveza y el vino tinto, y le fascinaba la música de los impresionistas. Desde su estancia en Inglaterra comenzó a escribir y dibujar expresamente para sus amigos, a quienes remitía, como destinatarios únicos, tales manuscritos, generalmente, en letra palmer, lo cual explica que gran parte de su obra inédita –o editada en otros idiomas- esté dispersa. Nunca le interesó que la crítica literaria mexicana se ocupara de su obra, pues era un outsider por vocación que exploró, a través del ingenio creativo, el amplio horizonte del conocimiento, incluyendo la literatura.
No obstante, la crítica literaria estima que la sobriedad formal y la inclinación experimental de Ulises Carrión lo identifican con el espíritu de la literatura contemporánea. A veces, traspasa las regiones de lo imaginario y de la cavilación, pero el aislamiento y la frustración de los vínculos amorosos constituyen los tópicos de algunas de sus narraciones. Así, el paroxismo y el declive ante las pasiones y los deseos exacerbados parecen regir los destinos de los personajes carrionescos. Sus relatos forman una original galería en la que se expone la naturaleza proteica de la conciencia y el mare mágnum de la individualidad. Por otra parte, la variedad de problemas universales del hombre planteada en diversos cuentos escenificados en Europa, con protagonistas mexicanos, demuestra el temperamento cosmopolita del escritor tuxtleco, afín al de Sergio Pitol, Salvador Elizondo, Juan Vicente Melo o Juan García Ponce.
Ulises Carrión murió en Ámsterdam el 6 de octubre de 1989. Su deceso causó consternación en el medio cultural holandés, al grado que, en un programa especial denominado “I´m an Artist”, Guy Schraenem, refiriéndose al escritor mexicano, sentenció desde la cabina de radio central: «Holanda ha perdido a uno de sus queridos intelectuales; México, a un gran desconocido».
Por fortuna, este año el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid presenta la retrospectiva más completa que hasta la fecha se ha hecho de su creación artística.
Sin embargo, al día de hoy, se considera que el alejamiento definitivo de México y la austera producción narrativa de Ulises Carrión fueron las coyunturas decisivas para que su obra literaria, todavía sin reeditar, sea precariamente conocida y apreciada. Hace falta mayor difusión de la misma y una renovada lectura de este ilustre mexicano desconocido aún en su país natal.
Para saber más:
- Carrión, Ulises (1966). La muerte de miss O, Era, México.
- Carrión, Ulises (1970). De Alemania, Joaquín Mortiz, México.
- Carrión, Ulises (2012). El arte nuevo de hacer libros, Traducción y prólogo de Heriberto Yépez, Tumbona Ediciones, México.
- Carrión, Ulises (2014). Lilia Prado Superestrella y otros chismes, Prólogo de Heriberto Yépez, Tumbona Ediciones, México.
- Carrión, Ulises (2014). El arte correo y El gran monstruo, Traducción y prólogo de Heriberto Yépez, Tumbona Ediciones, México.
- Leal, Luis (1966). El cuento veracruzano, Universidad Veracruzana, México.
- Muñoz, Mario (1991). Recuento de cuentos veracruzanos, Editora de Gobierno del Estado de Veracruz, México.
¿CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO? http://revistamito.com/ulises-carrion-un-ilustre-desconocido-de-la-generacion-de-medio-siglo/ : «Ulises Carrión: un ilustre desconocido de la Generación de Medio Siglo». Publicado el 6 de abril de 2016 en Mito | Revista Cultural, nº.32 – URL: |
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