La Casa Museo Modernista de Novelda (Alicante), ha sido el lugar escogido para presentar la nueva colección de esculturas modeladas por Reme Tomás a partir de la obra Segrelles. Entre los días 7 de febrero y 14 de marzo de 2014, podemos visitar la exposición MODELANDO LA ILUSTRACIÓN | JOSÉ SEGRELLES by REME TOMÁS.
Reme Tomás, 1968 en Albaida (Valencia). Ilustradora, Ceramista y escultora. Estudia el grado en artes plásticas especialidad: cerámica artística en la ESCM de Manises (Valencia).
El arte contemporáneo genera un feed-back con el público receptor de la obra. El arte se retroalimenta del arte. Reme Tomás observa y nos tridimensionaliza el fantástico mundo de Segrelles. Conservarlo, estudiarlo, darlo a conocer, divulgar su obra, mantener actualizado su nombre, es para el amplio colectivo que ama la obra de Segrelles, el proceso más perfecto de comunicación. Las obras de arte tienden a generar temas creativos que se desarrollan y perpetúan en tradiciones artísticas, la información crea información, y retroalimenta su propio proceso. Las esculturas de Reme Tomás a partir de la obra de su maestro José Segrelles, es un claro ejemplo de culto, respeto y necesidad de proclamarlo.
Desde el año 2010 paralelamente a su implicación como diseñadora gráfica en la celebración del 125 aniversario de José Segrelles 1885-1969 Albaida, REME TOMÁS inicia un ambicioso itinerario de exposiciones con el que pretende acercar al espectador, a los detalles más minuciosos de la obra de Segrelles ofreciendo la posibilidad de descubrir y explorarlas a través de sus esculturas. La Casa Museo del Pintor Segrelles en Albaida, quiso acoger -junto a su obra original expuesta permanentemente-, las primeras esculturas cerámicas que rendían tributo a Segrelles. Desde entonces se han expuesto en el Museo de Cerámica Manolo Safont de Onda (Castellón), En el 3º Salão Internacional de Arte em pequeno formato en el Centro de Artes e Espetáculos de Paião, PORTUGAL. Museo de la Ciudad de BADAJOZ. Exposición colectiva Museo de la Cerámica de LA RAMBLA (CÓRDOBA). Colectiva de Escultura en pequeño formato, Colectivo Artístico La Salita GIJÓN (ASTURIAS). Colectiva en el Centro Municipal de Cultura. CASTELLÓ DE LA PLANA. Colectiva en el Carmen del Aljibe del Rey, GRANADA. Festival Multidisciplinar Ciutat Vella Oberta CVO de VALENCIA. Ahora es la Casa Museo Modernista de Novelda ejemplo del mayor esplendor del modernismo levantino, el escenario escogido para presentar las nuevas esculturas junto con el resto de la colección.
La exposición de esculturas cerámicas de Reme Tomás, está acompañada con fotografías en alta resolución de las acuarelas de Segrelles, con el propósito de ofrecer una exposición didáctica con contenido pedagógico para profundizar en el modernismo de Segrelles, motivo por el cual esta vez se exponen algunos de los carteles más represetativos de Segrelles realizados en los años veinte del siglo pasado, así como las revistas con las que se dio a conocer internacionalmente.
Tras una dilatada carrera como pintora, diseñadora gráfica e ilustradora, en una constante búsqueda de un universo propio y original, Reme Tomás nos presenta una faceta vinculada con las Artes Plásticas y concretamente con la cerámica. Esta exposición significa por tanto para Reme, la cima de su personal y artística dedicación al arte en general y a Segrelles en particular en lo gráfico y lo plástico. Las esculturas de Reme Tomás están íntimamente ligadas a la estética de Segrelles, a la sombra de un albaidense y valenciano universal que lo fue José Segrelles. Pero además para Reme Tomás, Segrelles forma parte de su vida, de su trabajo, de su entorno, casi de su familia, por su vinculación artística y emocional.
Reme Tomás hace con sus esculturas una irrefutable aportación a la obra de Segrelles, con la que pasa a formar parte de esa ampliable nómina de virtuosos que en sus diferentes especialidades artísticas, y desde sus más variadas experiencias, han bebido de Segrelles hasta dejarse embriagar y manifestar públicamente, la fantasía y el hechizo segrellista. Son aquellos que han sido cautivados por la influencia de Segrelles en el arte actual.
Al terminar la serie en torno a los Siete Pecados Capitales, también expuestos en la Casa Museo Modernista de Novelda, Reme Tomás se encuentra con la necesidad artística de continuar reclamando para la escultura, la riqueza iconográfica, el mundo entero de los personajes y sus gestos, las escenografías y sus decorados, los paisajes y detalles de las ilustraciones de José Segrelles. La estructura del libro de relatos orientalistas universalmente difundido, es una historia que sirve de marco a todas las otras. Un esquema muy común en las antologías de relatos breves hasta el siglo XX. La historia marco es la siguiente: un sultán sorprendió a su mujer cuando le engañaba con otro hombre. Furioso, decidió que cada día se casaría con una chica de la nobleza, conviviría una noche y a la salida del sol la mataría. Sherezade acabó con esta sucesión de muertes mediante su talento como narradora. Cada noche comenzaba un cuento que dejaba inacabado hasta la noche siguiente. Así logró conservar la vida hasta que el soldado decidió quedarse con ella para siempre.
Aunque José Segrelles, señalaba D. Quijote de la Mancha (Ed. Espasa Calpe 1966 y sucesivas hasta hoy) como el vértice de toda su carrera artística, Las Mil y una noches que ahora podemos volver a contemplar en la Casa Museo Modernista de Novelda, bien podría valernos para conocer su evolución o –involución entendida como modificación- desde un barroquismo en el que la figura principal está envuelta de un decorado, de una atmósfera o de un paisaje que lo circunda y lo subraya como protagonista, para pasar por el personaje principal aureolado con un ambiente difuminado para centrarnos en la expresión gestual del personaje principal. Entre las que nos sugieren aquel barroquismo preciosista de las primeras ilustraciones, año 1932 y las que podrían haber ilustrado una tercera edición que no llegó a cuajar con Salvat tras la edición del año 1956, más que años para José Segrelles, habían pasado muchas ilustraciones por su pupitre y una obligada estancia en el caballete pintando temas religiosos durante las décadas posteriores a la guerra civil española.
Todas las ilustraciones de José Segrelles, parten de la realidad. El pintor tenía que ver aquello que quería plasmar. Daba igual que como en este caso fueran personajes orientales, o que se cruzara con contrabandistas, piratas, caballeros, franciscanos, capuchinos, dominicos, marcianos, microcrosmos feboitas o paisajes siderales. Segrelles recreaba su particular escenario, vestía sus modelos, -familiares y vecinos de Albaida o amigos de donde residía en aquel momento- y les armaba como los instrumentos con los que debían protagonizar la escena a ilustrar. El gusto por lo oriental o moruno tiene también una decisiva presencia en la obra de José Segrelles. La identificación con esos exotismos se deja ver en la decoración de su casa de Albaida y en el ambiente de su estudio. Las ilustraciones para Las Mil y una noche debieron contribuir a despertarle su curiosidad por un oriente lejano y fabuloso, lleno de contrastes y color íntimamente ligado con el modernismo.
José Segrelles, el pintor que puso su saber hacer, a disposición de la ilustración, fue uno de los artistas españoles más internacionales de su época y fueron precisamente las ilustraciones de Las Mil y una noches, entre otras las que en un principio en revistas como la mítica The Illustrated London News (año 1929) y posteriormente en exposiciones como la individual de su obra en el Roerich Museum de New York (15/04/1931), le alzarían de por vida a la categoría del mejor ilustrador universal.
La primera entrega de “Las Mil y una noches” de Salvad Editores de Barcelona, dentro de la colección “Perla” en el año 1932, se convirtió en todo un acontecimiento nacional. José Francés, de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, nos decía: “No hace muchos años aún significaba, para el aficionado a los bellos libros y a las grandes publicaciones editoriales, una melancólica tristeza confrontar las obras extranjeras de este género con la pobre y reducida producción española. Francia, Alemania, Inglaterra y, en cierta medida, los Estados Unidos añadían a los catálogos de bibliografía especializada en ediciones de carácter artístico espléndidamente ilustradas, verdaderas joyas no sólo en lo concerniente a texto y originales gráficos, sino en la lujosa presentación, ornato y cuidado de las encuadernaciones, perfección suprema de los grabados… “
José Segrelles puede situarse y hay que situarlo al lado de Edmund Dulac, Artur Rackman, Gustave Doré, hermanos mayores por edad pero no por mérito en el arte de la ilustración por ser también un excelente visionario a quien le gusta frecuentar el mundo infinito de la fantasía grata de los poetas, los niños y los locos. Como los dos grandes estampadores ingleses, el gran estampador español buscaba en los libros el paraíso artificial de sus sueños prolíficos. Le son familiares los seres fantasmales que pueblan el mundo irreal de los poemas y de las alucinaciones, dialoga con los personajes del Olimpo literario y no se pierde por las selvas milenarias y los océanos ilimitados donde las ánimas incorpóreas se entrecruzan…
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Fragmentos en torno a la ilustración cerámica de Reme Tomás
“A José Segrelles, tan reacio a tener en su taller a discípulos y seguidores, le hubieran encantado las recreaciones de Reme Tomás. El ilustrador, superado el primer impacto producido por ver traducidas en tres dimensiones sus fantásticos sueños, las hubiese escudriñado hasta el último recoveco. Con ávidos ojos hubiera observado la plasticidad de estas poéticas esculturas. Sus ágiles dedos recorrerían la dúctil superficie de la materia. Satisfecho, acariciarían con sensualidad las texturas de los barros, de las terracotas y de los bronces. Complacido, indagaría cuanto de novedoso hay en la traslación de sus sueños en estas esculturas resueltas con tanto acierto por una conciudadana suya.
Distintos lenguajes plásticos y un mismo dictado: la fantasía. Reme Tomás reinterpreta con pleno acierto la gran capacidad fabuladora del maestro. Un artista que se hizo en Barcelona, alcanzó la internacionalización en Londres y buscaba en Nueva York colmar su bolsillo. La fatal coincidencia con la crisis de 1929 frustró este legítimo intento.
En el curso de estas relecturas escultóricas se advierten los crecientes progresos técnicos de Reme Tomás. Una ceramista que como Segrelles, desde Albaida y coincidiendo con una crisis igual o superior a la del 29, empapada de las obras del maestro que pueblan las paredes de su casa, se decide a dar a conocer sus obras más allá de los límites de las tierras blancas. Sus piezas oscilan, desde un primer mimetismo con las aguadas de Segrelles, a creaciones cada vez más personales”.
BERNARDO MONTAGUD PIERA. Miembro de la Real Academia de BB. AA. San Carlos de Valencia. Febrero de 2010
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“Me complace presentar la exposición “De la fantasía a la realidad… de la ilustración a la Cerámica de Reme Tomás, la tercera muestra de la serie de Autores Contemporáneos que se realiza en el Museo del Azulejo en el desarrollo de sus programas expositivitos de sus funciones al servicio de la sociedad.
Esta muestra que nos deleita con unas sobresalientes obras de terracotas, resulta interesante por su originalidad al trasladar la obra de un pintor de reconocido prestigio internacional, como el pintor José Segrelles, en escultura de barro de la mano de la ceramista de Albaida Reme Tomás.
Con ello aunamos la exhibición de dos autores en una sola exposición. Ello nos permite también relacionar dos museos (el de la Casa Museo del Pintor José Segrelles en Albaida y el nuestro) que en un principio parece no tener ningún vínculo, pero que como podemos apreciar sí que lo tienen en el mundo del arte. Es siempre positivo y admirable el poder llevar a cabo proyectos que nacen del entendimiento y del esfuerzo conjunto, tanto de personas como de instituciones”
VICENT JOAN ESTALL POLES. Director del Museo del Azulejo de Onda (Castellón) marzo 2010.
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“De la mano de REME TOMÁS (Albaida, 1968), las relecturas ejercitadas sobre determinadas series artísticas de José Segrelles Albert (Albaida, 1885-1969) aseguran sus distancias máximas: las que van de las expresivas bidimensionalidades cromáticas a los inquietantes volúmenes de terracota, dispuestos a cobijar y compartir aquellas herencias iconográficas de alta imaginación y depurada fantasía, tras las que, a su vez, anida siempre la literatura como punto de partida.
¿Cabe mayor tentación y reto más sofisticado que alinear, en esta historia de poderes estéticos, los lejanos orígenes de voces literarias, con su versión pictórica, meditada en su complementación ilustrada –palabra contra imagen–, a la vez que, en otra vuelta de tuerca posterior, se reencontrarán de nuevo materias con palabras y voces con tactos, volúmenes con dibujos y planitudes con sombras distanciadas?
Pero, de nuevo, henos aquí con las obsesiones cómplices de REME TOMÁS, buscando las formas en las palabras leídas y los volúmenes en las imágenes soñadas. Estas terracotas han cruzado, sin duda alguna, muchos ríos de tinta y trepado entre las ventanas de los cuentos hasta la saciedad. Se han reducido detalles descriptivos, simplificado formas y contrastes e incluso han debido materializarse ambientes de misterio, tan del gusto de la fantasía de Segrelles. De raza le viene al galgo, en su convivencia con el lugar, transformado vigilantemente en museo y también en memoria compartida.
D’après Segrelles –decíamos– las esculturas de REME TOMÁS merecen tanto ser vinculadas, en comparativa contraposición, a la manera de un audaz juego hermenéutico, con las imágenes respectivas del maestro o, al contrario, concederles intermitentemente su plena independencia iconográfica, convertidas en drásticas obras autónomas, potenciando a ultranza su secreta e independiente narratividad formal”.
ROMÁN DE LA CALLE. Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Enero 2014.
Casa Museo Modernista de Novelda
Del 7 de febrero al 14 de marzo de 2014.
C/ Mayor, 24 Novelda (Alicante)
Telf: (+34) 965 600 237