El Director de Mito | Revista Cultural, Fernando Aranda, ha tenido la oportunidad de entrevistar al investigador Fernando Penco y preguntarle sobre sus trabajos y sus conclusiones respecto a dónde fue fotografiada la ‘Muerte de un miliciano’ de Robert Capa
Hay imágenes que resumen toda una época y fotografías que pasan a la Historia por encerrar dentro de sí a todo un pueblo. Sin duda, el fotoperiodismo moderno nació con Robert Capa (seudónimo del húngaro Endre Friedmann y de su pareja, la alemana Gerda Taro) con sus reportajes sobre la Guerra Civil Española y la cruenta realidad de los frentes. ‘Muerte de un Miliciano’ impactó en una sociedad que asistía atónita, según la prestigiosa LIFE, a un año de muerte con más de 500.000 víctimas. Su dramatismo, un ciudadano abatido que defiende la Democracia contra los militares golpistas es fiel reflejo de un mundo dominado por fuerzas ideológicas contrapuestas y que contemplaba atormentado el avance de los populismos fascistas en Europa.
Nuestro protagonista, el investigador Fernando Penco, es escritor e historiador especializado en Arqueología, habiendo colaborado en excavaciones en la Mezquita de Córdoba, Medina Azahara, el Templo Romano de Claudio Marcelo y dirigido intervenciones en los Baños Califales o Ategua, la mítica ciudad que Julio César sitiara en el 45 a de C. Profesor colaborador de la Universidad de Córdoba en el Área de Prehistoria en los noventa, dirigió y coordinó el proyecto museográfico del Museo Nacional de la Joya en Rabat (Marruecos) y, actualmente, ejerce la profesión libre de arqueólogo y dirige el Museo del Cobre de Cerro Muriano (Córdoba).
Premio Nacional Nueva Gente de Narrativa, otorgado por la Asociación de Escritores y Artistas Españoles en 1999, su esfuerzo se vio recompensado con obras como El cráneo y siete breves narraciones (Morandi, 1998), Guadalquivir, un valle legendario (Almuzara, 2008), Historia de la Minería en Córdoba (2010), La foto de Capa (Paso de Cebra, 2011) y Viaje a Tartessos (Almuzara, 2013); también ha publicado cuentos y relatos y, en 2002, realiza el guión y dirige el documental La muerte a través del Guadalquivir.
Es indudable que el estudio de Fernando Penco sobre la ubicación real de la foto ‘Muerte de un miliciano’ de Robert Capa ha tenido un impacto mediático enorme; tanto, que otros han querido apropiarse de su autoría sin el mínimo respeto ni reconocimiento. El informe de su investigación, de comienzos de mayo de 2009, se halla en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y en el International Center of Photography de Nueva York (ICP), a la espera de ser reconocido.
PREGUNTA. Quiero agradecerte, primero, nos concedas esta entrevista.
RESPUESTA. La gratitud es mutua… Os felicito por vuestro fantástico trabajo.
P. ¿Cómo un especialista en Arqueología comienza a investigar sobre Capa y la fotografía ‘La muerte de un Miliciano`?
R. Supongo que por estar en el sitio adecuado, en el momento oportuno. ¡Se lo debo todo a Cerro Muriano!
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El historiador ha de ser un infiel, un traidor ante lo dogmático y establecido
P. Al final de tu libro sentencias que “tu sólo eres el historiador”, ¿con que apoyos has contado en tu investigación?
R. Externos: ninguno y, en lo que a mí atañe, con dos pies –ha habido que patearse muchos lugares-, con la inestimable ayuda de mi compañero, el fotógrafo y amigo Juan Obrero, quién se unió a la aventura cuando llegaba a su fin, y con el sentido común… Siempre he pensado que el historiador ha de ser un infiel, un traidor ante lo dogmático y establecido; quizá esto mismo fue lo me llevó hasta Espejo y hasta ese nuevo escenario, que todo lo cambia.

Prólogo de Bruno Cardeñosa al artículo de Fernando Penco en Historia de Iberia Vieja, nº 56
P. En tu libro La foto de Capa dedicas una introducción a una generación que vivió la guerra en primera persona, un nonagenario que guarda balas en una caja. Ese pasaje guarda cierto paralelismo con la maleta mexicana de Capa, oculta 70 años y que preservó los negativos. ¿Son tan valiosos los recuerdos de los supervivientes para la investigación como lo son las propias fotografías?
R. Sin duda.
P. Según señalas, Richard Whelan –biógrafo oficial de Capa-, en una entrevista con Hans Namuth –corresponsal de la revista francesa Vu– identifican a una refugiada que huye de Cerro Muriano el día 5 de septiembre de 1936 tanto en fotografías de Capa como del propio Namuth. Es por esta razón que Whelan ubica la foto ‘Muerte de un Miliciano’ en esta localidad. Sin embargo, vosotros pudisteis identificar a otra mujer, Josefa Ruiz. ¿Qué os aportó esa identificación?
R. El trabajo de Richard Whelan fue extraordinario… Efectivamente, su entrevista con Hans Namuth, quién se iba a convertir en el fotógrafo de Andy Warhol, le llevó hasta Cerro Muriano: era lo más lógico y racional. En cuanto a las investigaciones en la zona, se pudo identificar a esa misma mujer que ambos retrataron, pero cuya familia ha querido mantenerse en el anonimato, y a Josefa Ruiz. Los refugiados son la otra cara del conflicto… el rostro afligido y resignado de una guerra.
P. ¿Qué otra información manejabais que pudiera refutar la teoría de Whelan?
R. Lo que verdaderamente dio un vuelco a la investigación fue una nueva imagen que Richard Whelan publica en su último trabajo: This is war. Robert Capa at work! (2008) y que él mismo asigna al carrete del Miliciano. Ese paisaje no tiene nada que ver con las viejas montañas de Cerro Muriano.

Imagen de los autores, basada en los trabajos de Richard Whelan
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Yo no me atrevo a afirmar categóricamente que esa fotografía sea un montaje
P. Según apuntas en un artículo para El Día de Córdoba, la fotografía fue tomada el día 4 de septiembre cerca de Espejo. ¿Se sabe si hubo combates ese día, o por el contrario tendríamos que pensar, como ya lo han hecho otros analistas de fotografía, que la foto se trata de un montaje? ¿Cómo influye eso en la investigación?
R. Yo no me atrevo a afirmar categóricamente que esa fotografía sea un montaje. Es cierto que los combates en Espejo fueron a finales de septiembre y esto hace que las teorías sobre el posado ganen fuerza. Pero tampoco hemos de olvidar que las tropas de Franco, cuando Robert Capa hizo esa foto tan maravillosa, estaban a muy pocos kilómetros del lugar. Nos hallamos en otro escenario que nada tiene que ver con el abrupto y montuoso Muriano: en un amplio frente de batalla en el que no debemos descartar refriegas o escaramuzas. Es necesario tiempo y continuar a fondo con la investigación.
P. La identidad del miliciano se corresponde con Francisco Borrell ‘El Taino’, un miliciano anarquista de las columnas alcoyanas. Según el historiador Francisco Moreno Gómez (1998) muere 5-6 de septiembre en la defensa de una batería de artillería en ‘Las Malagueñas’, cerca de Cerro Muriano. ¿Cómo se puede explicar eso?
R. Espejo excluye definitivamente a Federico Borrell.
P. Según las crónicas, las columnas alcoyanas se dividieron en dos, una en dirección a Cerro Muriano y otra hacia la defensa de Espejo-Castro del Río, un feudo anarquista. ¿Por qué razón Robert Capa iría antes hacia esa zona al sur de la capital?
R. Según Whelan, quién vio la numeración de los negativos del carrete del miliciano, ésta es inmediatamente anterior a la de la serie de refugiados de Cerro Muriano; por ello pienso que la foto probablemente la hizo Capa el viernes 4 de septiembre de 1936, día que Taro y él dedicaron por entero al frente de Espejo. El por qué lo visitan antes, no lo sé.
P. En La foto de Capa aparece un informe del 8 de mayo de 2009 bajo tu autoría y la colaboración de Juan Obrero Larrea depositado en la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, donde demostráis que la foto fue tomada en la Haza del reloj, en Espejo. ¿Cómo llegáis a esas conclusiones?
R. Me di cuenta, a través de las fotos publicadas de Capa y Taro que, en sus primeros días en la Guerra Civil, casi sólo fotografiaron a anarquistas y cenetistas… Entonces le dije a Juan: “tenemos que ir a Castro y Espejo”.
P. El último capítulo del libro está dedicado a la voracidad con la que han intentado apropiarse de vuestro trabajo. Haces referencia a EL PERIÓDICO DE CATALUÑA y al profesor J. M. Susperregui (Universidad del País Vasco)…
R. Me temo que se basaron en nuestra investigación sin citarnos, eso es todo. Y basta con hacerse una pregunta: ¿Cómo es posible que el profesor Susperregui publique en su libro que ´Muerte de un miliciano´ se hizo en Castro del Río y después de que yo enviase por e-mail el resultado de nuestra investigación a su asesor en Córdoba, el señor Hidalgo, Castro del Río no vuelva a mencionarse, y sólo exista Espejo?
P. ¿Esperas una disculpa o te conformas con que reconozcan la autoría?
R. En cuanto al Periódico de Cataluña, ya reconoció nuestras indagaciones el 16 de mayo de 2010 en su Cuaderno del Domingo (véase hemeroteca).
P. Parece que en Japón hay verdadero interés por tu trabajo ¿Qué impacto ha tenido la nueva ubicación de la foto a nivel internacional?
R. Todo en Capa es eco y repercusión… En lo que a mí respecta, por los resultados de mí investigación sí que ha habido sumo interés pero paradójicamente, de momento, no han sido atribuidos a su verdadero autor.
P. Muchas gracias por tu amabilidad.
R. Siempre a vosotros.