El conocimiento botánico en el área metropolitana
La Etnobotánica se puede definir como la ciencia que estudia la relación entre el ser humano y su entorno vegetal. La Etnobotánica urbana es una rama relativamente nueva de esta ciencia que estudia las relaciones entre los seres humanos y las plantas en las áreas urbanas…
Una de las temáticas que aborda es la comprensión del conocimiento botánico propio de estas relaciones, por lo común, se considera no tradicional por oposición al concepto de conocimiento botánico tradicional (CBT). El CBT es propio de contextos culturales relativamente homogéneos, con una permanencia del grupo humano en su entorno de larga data, con relación directa entre personas y especies vegetales, en términos de estrategias de obtención y consumo: quienes consumen, producen; por lo tanto, las plantas y sus usos son bien conocidos. El CBT se transmite de forma oral y en la acción compartida, y es adaptativo, porque permite al grupo perdurar a través de diversos ajustes, según con las circunstancias cambiantes del entorno biocultural. Las aglomeraciones urbanas son contextos pluriculturales, en los cuales no existe una relación directa entre la producción y el consumo: quienes consumen, no producen, por lo cual, gran parte de la población urbana presenta un conocimiento botánico muy restringido sobre los elementos vegetales circulantes sobre su origen, sus propiedades y aplicaciones (Balick & Cox, 1996). Los elementos vegetales pueden ser plantas enteras, partes de las mismas o productos derivados. Además, el conocimiento botánico de las aglomeraciones urbanas no se transmite de forma oral, generación tras generación, sino a través de las muy diversas vías de comunicación social (radio, televisión, internet) que aceleran su difusión.
Lo que se define como conocimiento botánico urbano es un conjunto heterogéneo de saberes y creencias, dado el contexto pluricultural de las aglomeraciones urbanas. En este conjunto coexisten elementos diversos, conocimientos no tradicionales (como el conocimiento científico, el que se imparte en distintas instituciones educativas, el que difunden los medios), pero también conocimientos que, si bien no son tradicionales en sentido estricto, se encuentran ligados a tradiciones de diversa índole, como ciertas tradiciones familiares locales o las de los distintos segmentos de inmigrantes que integran el contexto pluricultural. Los sectores de inmigrantes en el área urbana comercializan productos ligados a sus tradiciones. Su propia dinámica se evidencia en el hecho de que los conocimientos ligados a tradiciones de estos grupos no son visualizados por la mayoría de la población: los elementos vegetales asociados a esos saberes circulan dentro del circuito restringido de los inmigrantes. Sin embargo, algunos de estos saberes se vuelven visibles cuando ciertos elementos vegetales (vinculados a sus tradiciones de origen) ingresan al circuito comercial general.
Los elementos vegetales considerados en este estudio son los que tienen usos alimenticios y terapéuticos por parte de la población, ambos usos a veces sus límites son difusos ya que hay plantas que se usan para “comer y curar”. En la zona de estudio, en el área de Buenos Aires, uno de los sectores de inmigrantes que encontramos son los correspondientes a los bolivianos (Mercado Bolivianos de Liniers).
Liniers es uno de los distritos dentro de la Capital Federal que se encuentra dividida. Se encuentra al oeste de la ciudad y tiene una superficie de 4 km2, y su población es de 44,234 habitantes. Este barrio es uno de los principales puntos de la ciudad donde conecta transportes de larga y corta distancia con el resto de la Provincia de Buenos Aires .Durante la década del 90 se incrementó paulatinamente la presencia de la comunidad boliviana y peruana en la zona cercana a la Estación Liniers, fundamentalmente sobre las calles Ramón L. Falcón y Montiel donde se han abierto gran cantidad de negocios por parte de miembros de esas colectividades y los fines de semana se transforma en un lugar de reunión y referencia para muchos inmigrantes de la zona del Altiplano. La mayoría de ellos están ubicados sobre la calle José León Suarez, donde se pueden encontrar puestos callejeros, dietéticas y comercios donde se expenden productos tanto de dietéticas como también frutas y hortalizas. En los puestos callejeros se comercializan plantas frescas medicinales y comestibles usadas en la región andina.
La actividad en el mercado es más intensa durante la semana, donde el mismo es visitado por gente de la comunidad boliviana para consumir sus diferentes productos tradicionales tanto de uso alimentico como medicinal. Además es visitado por gente de la comunidad peruana y por personas que no pertenecen a estas comunidades y que provienen de distintos barrios de Buenos Aires y sus alrededores.
Entre los productos andinos podemos encontrar plantas enteras que se venden frescas como huacatay (Tagetes minuta L.) y quirquiña (Porophyllum ruderale (Jacq.) Cass., ambas comestibles y usadas como condimento, para sopas, guisos, salsas y de usos medicinales como antipasmódico y vulnerario en el caso de la quirquiña, digestivo y diurético en el caso del huacatay.
Hay diversos tubérculos andinos que se expenden en forma fresca; entre ellos podemos encontrar a la papa lisa o ulluco (Ullucus tuberosus Caldas) y la oca (Oxalis tuberosa Molina) ambas de uso comestible, para sopas, guisos y purés. Estos, actualmente se los puede encontrar también fuera de este mercado, en distintas ferias y verdulerías de la ciudad. Otro tubérculo comercializado es el chuño, se vende deshidratado y sirve para diversos platos tradicionales andinos.
Otro grupo son los maíces, todos pertenecientes a la Familia de las Poaceae y la especie Zea mays L. Estos se denominan: maíz morado (kulli), maíz chuspillo, maíz huillcapuru, maíz colorado, maíz blanco y maíz mote o pelado. El primero sirve para elaborar api (bebida caliente) y chicha morada y es refrescante e hipotensor. El maíz chuspillo sirve para elaborar maíz tostado mientras que con el maíz huillcapuru se elabora la chicha (bebida alcohólica derivada principalmente de la fermentación no destilada del maíz).Los maíces restantes se utilizan para sopas, guisos y otros platos.
Un grupo importante es el de los ajíes (Familia Solanaceae), sus frutos se venden en forma seca y frescas. Entre ellos podemos encontrar ají picante, ají escabeche, ají amarillo y ají campanita. Todos ellos pertenecen a la especie Capsicum annum L y se utilizan como condimento, para salsas, sopas, guisos, guarniciones. Son estimulantes del sistema digestivo, vigorizantes y analgésicos. Otro ají característico es el locoto o rocoto, perteneciente a la especie Capsicum pubecens Ruiz & Pav.
Las leguminosas (Fabaceae) que se expenden tienen como uso principal el alimenticio y la vez también poseen propiedades terapéuticas. Con respecto a los usos alimenticios los principales para estos productos son para la elaboración de guisos, sopas, tortillas, tamales, locros y estofados. Dentro de esta familia podemos encontrar al poroto japonés (Lablab purpureus (L.) Sweet ) el cual es astringente, diurético y digestivo y se vende sus “chauchas frescas”. Otro ejemplo es el maní boliviano (Arachis hypogaea L. cv. “overo cojín carenado”) cuyas propiedades son la de laxante, emoliente y pectoral.
El poroto tarwi (Lupinus mutabilis Sweet)se expende en forma de semillas secas y es diurético, emoliente, vermífugo. Los porotos canario y panamito pertenecientes a la especie Phaseolus vulgaris L. son diuréticos e hipoglucemiantes. Por último encontramos a la ajipa (Pachyrhizus ahipa (Wedd.) Parodi que es una raíz fresca que se consume como fruta (cruda) o hortaliza (cocidas) y con efectos diuréticos y expectorantes.
La maca (Lepidium meyenii Walp). Correspondiente a la Familia de las Brassicaceae es ampliamente difundida en el área urbana y se agrega a comidas y bebidas. Es energizarte, tónico del sistema nervioso, para estimular la memoria, potenciar la fertilidad y la sexualidad, contra la fatiga y el estrés, “anti edad” (antioxidante). Se vende en distintas formas (capsulas, en harina o polvo, suelto o envasado). Es de origen peruano y ha sido introducida por los inmigrantes bolivianos en nuestro país.
La presencia de los productos de especies vegetales comercializados en el área urbana, que luego se difunden hacia otro sitios de la ciudad, es una muestra de la diversidad de plantas de origen andino en la región. Esto implica un aumento del repertorio de productos vegetales y mayores opciones a la hora de la elección por los consumidores locales. Estos productos andinos están ligados a tradiciones de inmigrantes bolivianos y muchos son invisibles al resto de la población mientras que otros se expanden, se hacen visibles y llegan a los comercios del circuito general (supermercados, dietéticas, ferias, verdulerías, etc).El estudio de la dinámica de estos elementos vegetales permite analizar la composición del conocimiento botánico urbano en contextos pluriculturales como es el área metropolitana de Buenos Aires. También nos permite saber que uso se le asigna en por parte de nuestra población y compararlos con los usos ligados a las tradiciones del pueblos andinos. Es relevante conocer los productos derivados de plantas andinas que se comercializan en las ciudades, desde su aporte nutricional como así también sus propiedades terapéuticas asignadas y estudiadas.
Portada: Mercado de Liniers, Daniel Bazzano.
Referencia Bibliográfica: Balick, M. J. & P. Cox. 1996. Plants, people and culture. The science of Ethnobotany. 228 pp. Sci. Amer. Library, New York.