Raúl Usieto Aquilué es un profesional de la música y uno de los creadores con mayor talento y frescura del panorama pop español. En ocasiones áccido, en otras comprometido, pero siempre enérgico y desenfadado, Pecker une al pop clásico el componente electrónico y el imperecedero espíritu joven. Con una vida ligada a la música, pero tambien al diseño y a la imagen, sus discos recogen la belleza simpática de la vida, aun no dejando de ser en ocasiones una crítica o una sátira de lo peor de este mundo. Canción a canción, la libertad de sus creaciones, de su sonido, se expande por nuestros oidos como una enérgica píldora que nos medica el ánimo y que invita a disfrutar del día.
Su nuevo sencillo, que sale a la venta el 13 de mayo, Protocolo (Warner Music Spain, 2014), sigue en la línea de los albumes predecesores: una música que dibuja trazos coloridos que invitan al baile. Porque Pecker no sólo es música, sino que además es un buen motivo para mover el cuerpo y desperezarse de tanta rutina y monotonía.
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Revista Mito. En primer lugar, agradecerte que atiendas a nuestras preguntas. El “Pequeño Pecker” se ha hecho ya adulto. ¿Qué queda de aquel chaval de Huesca que con 14 años formaba el grupo “Excedentes”?
Pecker. Gracias a vosotros. Supongo que la ilusión y el entusiasmo. Y esa ingenuidad de creerme inmortal.
R.M. E hicisteis de teloneros de Gabinete Caligari…
Pecker. Sí. Nos presentamos a un concurso y lo ganamos. El premio era un dinerillo y tocar junto a Gabinete; pero la verdad es que no tuvimos la opción ni de saludarles… estaban muy subidos en esa época. Casi 15 años después me encontré con Jaime Urrutia en la discográfica que compartimos y me dio la enhorabuena por una canción mía que había escuchado.
R.M. Bendita música de los 80’s: Radio Futura, Golpes Bajos, Los Secretos, Nacha Pop, La Unión, etc., pero también Queen, David Bowie, Beastie Boys… La banda sonora de la vida de una generación de la que parece no podemos –ni queremos- escapar. ¿Qué grupos te influyeron más en esa época?
Pecker. Si nos referimos estrictamente a mi adolescenciame dejaba influir mucho por los que tenían que ver un poco con el rockabilly, pero no me estaba dando cuenta de que los que iban a dejar huella en mí serían otros: Radio Futura, Golpes Bajos, Talking Heads, Beastie Boys, Sugar Cubes… Y muchos más.
R.M. A principios de los 90’s marchaste a Valencia para ir a la Universidad. Entonces aparcaste un poco la música y te pusiste al volante de una Ambulancia. ¿Cómo fue eso?
Pecker. Lo cierto es que la ambulancia fue justo antes de irme a Valencia. Hice la mili en Huesca como voluntario de Cruz Roja y me tocó de conductor… ¡Qué imprudencia, con 18 años llevando la vida de otros en mis manos! Fue divertido y afortunadamente no ocurrió ninguna barbaridad. Aunque vi cosas muy feas.
R.M. Imaginamos una Valencia universitaria efervescente en la que el “Bakalao” [1] se había apoderado de la vida nocturna. ¿Cómo tú paso por la ciudad?
Pecker. Así era. Como dices en la pregunta anterior dejé de lado la música. Debo de ser unidireccional porque concentré todo mi esfuerzo en la creatividad plástica: estudié Imagen y Fotografía, y me dedicaba a hacer exposiciones, colaborar en fancines, escribir sobre cine en revistas… Así que no le di mucha bola a lo que pasaba musicalmente en esas discotecas. Las visité en alguna ocasión, pero no las frecuentaba, era más amigo de los bares del barrio universitario (que era el mío).
R.M. En 1998 te trasladaste a Madrid para continuar trabajando en el ámbito del Diseño y la Fotografía… y ya en 2001 nació el proyecto “Pequeño Pecker”. ¿Cómo fueron esos primeros pasos?
Pecker. Cuando llegué a Madrid, un amigo de la adolescencia me animó a que volviera a escribir canciones y compaginaba mi trabajo en un estudio de publicidad con el placer de componer. La hermana de este amigo, también amiga, me presentó a su vez a otro amigo que tenía un estudio de grabación y muy buen manejo de todas las herramientas de producción musical. Así que entre los cuatro empezamos a dar forma a las canciones que yo componía. Y parece que surgió algo con personalidad y eso convenció al que después fue mi primer manager.
R.M. Un trabajo que en 2004 dio sus frutos con la publicación de “Diez y 1 Galaxia” en el sello DRO East West. Además colaboró Iván Ferreiro en uno de los temas. Menudo comienzo…
Pecker. Fue bestial. Todavía la industria no se había dado la gran bofetada con la piratería y mi sello invirtió mucha pasta conmigo, hasta el punto de tenerme 2 meses en un hotel de 4 estrellas mientras grababa mi disco. Luego no gastaron nada en promoción. Conocer a Iván fue muy ilusionante (la RAE debería aceptar esta palabra) y diez años después mantenemos el contacto y la amistad.
R.M. Es una suerte para todos los nuevos artistas la existencia de Radio 3…
Pecker. Totalmente cierto. Parece la única puerta, el amplificador más potente, aunque no es una garantía. Yo les tengo mucho que agradecer, como oyente y como hacedor de canciones.
R.M. ¿Cómo definirías tu estilo musical?
Pecker. Pop sin prejuicios.
R.M. Luego, ya en Barcelona, conociste a The Pinker Tones y a Miqui Puig; se publicó tu segundo álbum, “2 y las Nadadoras” con DRO Atlantic (2006) y se te abrieron las puertas de Norteamérica. ¿Cómo fue la experiencia en los Estados Unidos?
Pecker. Muy gratificante. Muy divertida. Muy emocionante. Es un sueño que te llamen de una de las emisoras más respetadas de los Estados Unidos en Los Angeles, la KCRW, porque quieren que grabes un concierto para ellos. Lo hicimos en Nueva York y me entrevistó Nic Harcourt. Una pasada. He tocado en varias ocasiones allí. Y mi disco estuvo un par de meses en el Top 10 de los más vendidos en iTunes en el genero “Latino Alternativo”.
R.M. Pero, pese a todo, No tienes un buen recuerdo de tu segundo Manager. ¿También en la Música hay “piratas”?
Pecker. De mi primer manager, Manuel, tengo muy buen recuerdo. Sin embargo, de mi segundo manager me acuerdo casi cada día por ser un mierda, un mentiroso y un ladrón: Chiqui (dejaremos ocultos los apellidos, si te parece).
R.M. En 2009 llegó tu tercer álbum, “Pecker” con Warner Music Spain. El estudio “La confitería Sónica” era lugar peculiar. Cuéntanos sobre él.
Pecker. Sí. Claro. Era un pequeño pero encantador cubierto de unos 4 o 5 metros cuadrados ganados a una terraza en mi casa de Barcelona. Allí estaban la lavadora, los zapatos, la tabla de planchar… Usaba las toallas de la playa para quitar el eco de las grabaciones de voz. Eso fue el principio de “La Confitería Sónica”, mi estudio, en el que me aventuré a producir y grabar por primera vez un disco, el tercero en mi carrera.
R.M. ¿En qué medida intervienes en la realización de los videoclips y en el diseño de las portadas? Llama a la atención el vídeo del single “Treinta y cinco”, compuesto con vídeos grabados por tus fans…
Pecker. Suelo involucrarme siempre. Por algo vengo también del mundo de la imagen. En ocasiones he contado con colaboradores: Isidro Ferrer (Premio Nacional de Diseño) creó la portada de “Diez y 1 galaxia” por ejemplo. Pero me gusta mucho estar metido en todas las partes del proceso y por suerte, María Tresaco (mi mujer) es una persona muy creativa y entre los dos pergeñamos ideas, portadas, vídeos…, lo que se nos antoja en un momento dado.
R.M. Y un sinfín de conciertos por toda España… ¿Algún concierto que recuerdes especialmente?
Pecker. Sin ninguna duda el que hicimos en el Teatro Olimpia de Huesca en 2009, un escenario increíble, y rodeado de amigos y familia… Emocionante. Aunque también diré que tocar en sitios como Nueva York deja su huella, claro.
R.M. Tu discográfica decidió hacer un recopilatorio, “Grandes éxitos de un hombre invisible” (2010) y fueron tus fans a través de las redes sociales quiénes eligieron las canciones. También contaste con la colaboración de Bimba Bosé en el single “Me quemas bastante”…
Pecker. Me encanta interactuar con la gente que me sigue en las redes sociales, es una manera muy real de ver reacciones o de saber opiniones al respecto de lo que haces. Sobretodo es divertido y gratificante. Y la experiencia con Bimba fue tremenda. Nos hicimos amigos en unos locales de ensayo y todo vino rodado: grabamos la canción e hicimos un vídeo gastro-punk que las teles no se cansaban de emitir.
R.M. ¿Qué importancia tienen las redes sociales en la industria musical de hoy día? ¿Cómo ves su futuro a medio plazo?
Pecker. Ojalá lo supiera. Hoy por hoy es lo que hay y son fundamentales. Es nuestro termómetro y la ventana al mundo de cualquier usuario. Ya no es estrictamente necesaria la radio o la prensa escrita… El boca a boca ahora es universal.
R.M. Has seguido escribiendo canciones y componiendo, publicando en 3 años, 3 discos. Son “Interludio” (Outstanding Records, 2012), “Comercial” (Warner Music Spain, 2013) y el que aún no tiene título definitivo que publicarás en otoño y del que ahora adelantas el primer sencillo “Protocolo” (Warner Music Spain, 2014). Todo esto entre la plena crisis del disco y el boom de plataformas como Spotify… ¿Qué opinión te merece la piratería?
Pecker. Hacer canciones no está reñido con la piratería. Yo escribo, grabo, como una necesidad vital, es una inquietud imparable más allá de lo que ocurra luego en el exterior de “La Confitería Sónica”. De todas formas, la piratería -en principio- es una putada para los artistas y una bendición para el público. No se puede criminalizar a la gente si el sistema le permite el acceso gratis a la música, el cine o la literatura; el problema es que eso, no esté mal visto. Y por otra parte, si las descargas ilegales de tu disco son muy numerosas, es que las legales tampoco te van mal.
R.M. De todos estos años, entre todos los recuerdos, ¿con qué te quedas?
Pecker. Con la suerte de que internet me haya llevado a conocer a gente al otro lado del mundo que se emociona con mi música. Esta suerte me hizo viajar a Brasil para colaborar en el disco del que hoy ya es mi amigo y un increíble escritor y músico: Paulo Carvalho. Una experiencia maravillosa.
R.M. Y dentro de 10 años… ¿cómo te ves?
Pecker. Haciendo canciones con mi guitarra acústica y viajando.
R.M. ¿Cuándo comienza la gira de presentación de tu nuevo disco, que se lanzará el próximo otoño? ¿Algo ya fijado?
Pecker. De momento estaré en el festival THISSFest de La Haya en los Países Bajos en junio y en Sao Paulo y Rio de Janeiro en septiembre. Pero la gira de presentación del disco será a partir de diciembre.
R.M. ¿Algo que quieras comentar a nuestros lectores?
Pecker. Sí. Si en algún momento escuchas que voy a ofrecer un concierto cerca de tu casa, no te lo pierdas. No te arrepentirás. Garantizado.
Revista Mito. Gracias por la entrevista. Muy amable.
Pecker. Gracias a vosotros. Ha sido un placer.
[1] El bakalao es un género de música electrónica surgido en España a principios de los 90 y caracterizado por su ritmo agresivo, repetitivo y machacón.