Repasar la biografía de Javier Vargas supone un desafío, tanto en cuanto es un reto poder identificar todos los genios de la guitarra o de la música que han tenido algo que ver con un alma mater del blues latino; pocos son los guitarristas que han llegado a brillar con luz propia, a reivindicarse a pesar de que los focos casi siempre se dirigen a hacia las voces y, en menor medida, hacia los instrumentos.
Hablar de Vargas Blues Band es hacerlo de un hito de la música en España y en Latinoamérica; no hace falta añadir nada a lo que ya se ha escrito sobre ellos; lo que comenzó como un proyecto arriesgado es considerado hoy un antes y un después en la interpretación y el mestizaje del blues con lo latino: Quizás, como afirma el propio líder de la banda, el tiempo nos ha permitido poner en su lugar un hecho que ha pasado a formar parte de la Historia de la Música.
En año presenta un nuevo álbum de estudio, Hard Time Blues (2016, Santo grial), con la colaboración de Paul Shortino y con una gira que lo traerá por España durante el mes de mayo. Mito | Revista Cultural ha conversado con él.
R.M. Gracias por atender a nuestras preguntas.
J.V. Encantado
R.M. Repasando hechos y datos importantes en tu vida, vemos que pequeño emigras de la capital de España a Argentina, y poco después a Venezuela. ¿Qué impacto tiene en aquel niño esos cambios de ambientes y de sociedades tan grandes?
J.V. La verdad que mucho, sobre todo al principio. Siendo un niño mis padres me llevaron a muchos países Latinoamericanos; eran los años 60 y para mí todo era mágico. Vivimos en Venezuela, que era un gran país con un nivel de vida muy alto en esos años, y después en Argentina, en diferentes ciudades, por lo que estudie en muchos colegios. Mi padre – por causa de su trabajo- viajaba mucho y eso me dio la oportunidad de conocer mundo. En esa época me interesaban los cómics, el cine y las series de TV; también empezaba a escuchar una banda que había salido de Liverpool, y mucho folk y pop de la época. Digamos que a través de la música y el cine vi pasar un mundo en tecnicolor fascinante. Era muy joven: con una gran imaginación y curiosidad estaba híperestimulado por todo lo que vivía… hasta que de repente, viviendo en Mar Del Plata, en Argentina, cayó en mis manos un disco de Hendrix… fue en el año 68 cuando fue la primera vez que sentí la necesidad de tener una guitarra y dedicarme a esto.
R.M. Después Estados Unidos y a principios de los 80’s de vuelta a España para grabar con Miguel Ríos. ¿Qué fue lo que más te impactó en el regreso a tu país?
J.V. En esos años me impactó que cada día de la semana era una fiesta. Sentía a mi alrededor como si todo el mundo quisiera experimentar vivir intensamente la noche… era increíble una inspiración para un músico. Se daban todo tipo de situaciones, algunas muy surrealistas: recuerdo que en esos años súper creativos tenía una banda con la que ensayaba 6 o 7 horas al día… y después nos íbamos de fiesta cada noche. Todo lo que ocurría en Madrid era una inspiración para componer temas de la calle: te venían miles de ideas y letras, muchas de las cuales compartimos con Miguel Ríos. Él ya era una estrella y dio voz a muchas de nuestras inquietudes y locuras… también se involucraba al máximo, la verdad. Fue un maestro para todos nosotros. Yo aprendí mucho de él… fueron unos años increíbles.
R.M. Más de 45 años tocando la guitarra… ¿En qué sentido podemos afirmar que vives pegado a ésta?
J.V. Desde que agarre una guitarra por el año 69 nunca me he separado de ella: es una prolongación de mi personalidad. Expreso lo que siento en cada momento con ella. La guitarra es como una mujer, es mi amante y compañera que nunca me abandona.
R.M. ¿En qué sentido ha evolucionado la guitarra en el blues en todos estos años?
J.V. Creo que se ha fusionado: pon en una coctelera a Freddie King, Clapton, Page, Hendrix, Winter y a todos los grandes… los mezclas y le das feeling o velocidad. Creo que hay grandes maestros que han enseñado el camino a las nuevas generaciones de guitarristas. Muchos tienen fuentes inagotables donde aprender y encontrar inspiración.
R.M. ¿Crees que también en otros géneros como el rock, el jazz o el pop?
J.V. Por supuesto. Me encanta toda la buena música, no sólo el blues: escucho de todo y trató de aprender de todo lo que escucho; digamos que soy un poco esponja.
R.M. ¿Qué tipo o modelo de guitarra dice más de ti?
J.V. Una Fender Stratocaster… es mi favorita. Por varias razones es un invento extraordinario. Leo Fender estuvo brillante.
R.M. A principios de la década de 1990 fundas Vargas Blues Band. ¿Cómo surgió ese proyecto?
J.V. Para poder tocar mi propia música y no tener un jefe que me dijera como tocarla. Necesitaba sacar lo que llevaba dentro… era una necesidad vital que ya la tenía en los 70. Tuve que trabajar duro y arriesgarme a cara o cruz para poder sacar adelante Vargas blues Band; digamos que aposté y gané porque conseguí hacer realidad mi sueño… y que a la gente le gustara mi música y mi pasión.
R.M. El segundo disco de la banda, «Blues Latino» (1994, Warner Music Spain) supone tu consagración definitiva en la guitarra. ¿Sentiste la presión de estar en boca de todos?
J.V. Creo que no me di cuenta hasta más adelante. El éxito genera admiración, pero también te pone en el ojo de mira muchos que esperan que estés a la altura de sus expectativas. Siempre he tratado de dar lo mejor de mí en cada álbum y en cada gira, y he seguido y sigo aprendiendo cada día de lo que hago. Creo que a este mundo venimos para aprender, y como en la escuela, el que no aprende repite curso; así que cada uno sabe lo que está dispuesto a dar y el sacrificio que está dispuesto a realizar en ese cruce de caminos que es la música y el show business.
R.M. Unos años donde conoces y te relacionas con grandes figuras de la industria musical. ¿Quién te causó una mayor sorpresa?
J.V. Todos los grandes son como gladiadores: los que llegan es porque tienen algo que dar y una luz especial. También muchísimo talento para estar ahí, sea el estilo de música que sea.
R.M. ¿Y si te digo Carlos Santana?
J.V. Carlos es una Leyenda, un maestro y un guitarrista extraordinario… con un sonido propio. Como persona es un ser generoso que transmite mucha luz.
R.M. Ahora publicas, entre directos y discos de estudio, tu 25º disco. ¿Qué aporta a lo que ya conocemos de tu música en anteriores trabajos? ¿Con qué colaboraciones estelares cuenta?
J.V. Este álbum creo que es de los mejores que he hecho, sin menospreciar trabajos anteriores. Está cantando en 7 temas Paul Shortino, y también Devon Allman y Tim Mitchell. Es un regreso a mis raíces pero con la experiencia de 25 años con mi propio proyecto. Lo grabé con Alberto Seara en los estudios Cube de Madrid… y algo también en las Vegas y Buenos Aires. Suena tremendo… lo podéis comprobar en Spotify.
R.M. La gira de «Hard Time Blues feat. Paul Shortino» (2016, Santo grial) pasará por países como Alemania, Reino Unido, Francia, Argentina, Brasil, EEUU y España. ¿Cuándo son tus próximos conciertos en nuestro país?
Los conciertos para este año, todos en el mes de mayo, serán estos:
- Día 14, en Ibiza Baleares
- Día 19, en Terrassa, Barcelona, Sala Faktoria d´Arts
- Día 20, en, Reus, Sala Reus Concerts
- Día 21, en Valencia, Sala LOCO Club
- Día 22, en Albacete, Sala Clandestino
- Día 25, en Madrid, Sala Galileo
- Día 26, en Logroño, Sala Biribay
- Día 27, en Zaragoza, Sala Oasis
R.M. ¿Algo que quieras añadir para nuestros lectores?
J.V. Que sean felices, que vivan el presente y lo llenen de música y felicidad… aquí estamos de paso.
R.M. Muchas gracias. Un placer hablar contigo.
J.V. Un saludo
¿TE HA SERVIDO ESTE ARTÍCULO? ASÍ PUEDES CITARLO: http://revistamito.com/entrevista-a-javier-vargas-lider-de-vargas-blues-band/ : «Entrevista a Javier Vargas, líder de Vargas Blues Band». Publicado el 30 de marzo de 2016 en Mito | Revista Cultural nº.31 – URL: |
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