• Letras
    • Autores
    • Crítica
    • Ensayo
    • Libros
    • Lingüística
    • Pensamiento
    • Poesía
    • Premios
    • Prosa
  • Artes
    • Arquitectura
    • Arte Actual
    • Artistas
    • Diseño
    • Escénicas
    • Escultura
    • Fotografía
    • Gráficas
    • Museos
    • Patrimonio
    • Pintura
  • Historia
    • Arqueología
  • Antropología
    • Culturas
    • Educación
    • Empresa
    • Sociedad
  • Ciencias
    • Antropología Física
    • Astrofísica
    • Biología
    • Geociencias
    • Medio Ambiente
    • Neurociencias
    • Paleontología
    • Salud
    • Tecnología
      • Videojuegos
  • Cine
  • Música
  • Opinión
    • Editorial
  • Babel
    • English
    • Euskera
    • Français
    • Galego
    • Italiano
    • Português
  • Especiales
    • XIII Simposio
    • BMM 2016
    • Art & Breakfast /2
    • Art & Breakfast /3
Follow us on Facebook Follow us on Twitter Follow us on Google Plus Follow us on Pinterest
Mito | Revista Cultural
Ensayo

Edith Södergran en Carella

Por Antonio Costa Gómez el 18 mayo, 2014

En Carelia es donde han nacido los más profundos mitos de Finlandia, donde se generó el Kalevala. En Lapenranta, en el lago Saimaa, parten cruceros hacia la Carelia rusa. En Ilomansi, junto al lago Nuorajarvi, cerca de la frontera rusa de ahora, está la aldea de Parppeinvvaara, donde el bardo Jaako Parpei tocando el kantele le contó a Lonrot las leyendas que inspiraron el Kalevala. En Kuhmo, al norte, se instalaron los artistas carelianos, y allí está la Aldea del Kalevala, desde donde Elías Lonrot recorrió infinidad de aldeas escuchando los mitos para pergeñarlos en una gran historia. Me encantaba pensar en ese lugar y a veces imaginaba combinaciones de transportes, sacrificar otros lugares, para llegar hasta allí. Estaba lleno de encanto para mí el pensar en eso. Allí era donde perduraban las costumbres más ancestrales, donde se conservaba más la cultura tradicional, donde resistió a los siglos de predominio ruso y a la apisonadora estalinista. Todavía quedaban tantos viejos en esas zonas cuando vivía Lonrot que podían contarle tantas cosas.

Carelia

Por eso lo más misterioso de Finlandia es esa región y es la más remota y menos visitada por los turistas, y por ello mismo la más auténtica, y la que está más metida en el corazón del país. No está hecha para turistas, allí late de verdad el alma de Finlandia. Allí suena la melancolía poética de los grandes mitos derrotados y siempre vivos. Y una gran parte pertenece todavía a Rusia. Eso es algo más para estar melancólico, el corazón de Finlandia pertenece a Rusia. Pasa lo mismo que con Armenia, los lugares más íntimos de Armenia pertenecen ahora a Turquía. Las fronteras absurdas de los estados cortan lagos, bosques y caminos. Pero uno sueña con Carelia, y hasta ese mismo nombre suena lleno de evocaciones. Lo que más lamento es no haber estado allí, lo que más me gustaría, más allá de todos los convencionalismos, si volviera a Finlandia, es perderme por allí. Allí está la fantasía que forma el ser más íntimo de Finlandia.

Edith Sodergran, fijezaY esa era la zona en la que vivió y sintió profundamente Edith Sodergran, fundiéndose con la naturaleza por sus sentidos desatados por la tuberculosis, igual que John Keats o Katherine Mansfield. Y con esa rebeldía interior que le daban las ensoñaciones de la naturaleza o las fantasías nocturnas. Muchas veces he disfrutado de la poesía de Sodergran, aun a través de la mutilación de las traducciones, olfateando a través de palabras lejanas el espíritu de esa mujer y su manera de latir. Una vez en la sierra de Avila, cerca de Arenas de san Pedro, un grupo de personas subían al pico Almanzora, y yo me quedé sentado junto a un arroyo leyendo los poemas de Sodergran. Recuerdo que quedé hechizado, sobre todo porque los leía varias veces, intentando conseguir la acuidad que dejara pasar su sustancia, que permitiera destilar sus palabras. En esos poemas había un contacto loco con los bosques, una ruptura de las barreras de los sentidos, un fluir con esa naturaleza fantasiosa y enloquecida de Carelia, esa riqueza tan intensa que le permitía escapar a una época de intolerancia y fanatismo, de simplismos destructores y amenazas ideológicas. La gente con sus ideologías cortantes y ella en mitad de los lagos susurrantes. Sintiendo que se convertía en otra cosa, por eso decía: “ no soy una mujer, soy un ser indefinido” (“Virgen moderna”, de “Poemas”, 1916), claro, ¿cómo iba a definirse cuando se sentía tan intensamente, tan desatadamente en mitad de las noches junto a los lagos?.

Edith Sodergran, biografí aMuy cerca de la muerte presentida, cuando sabía que el final estaba cerca y por tanto todo le chillaba en los ojos, que tenía que dejarse de zarandajas. Por eso su deseo más profundo, su paraíso más soñado, era estar en el columpio de su jardín con un libro entre las manos escuchando todo. No deseaba ninguna otra cosa. Ese era su paraíso, sentir totalmente lo más sencillo de su casa, ahondar su vida más sencilla, igual que hizo en Nueva Inglaterra Emily Dickinson. La vanguardia le sirvió para romper los convencionalismos, dio paso a sus visiones y a sus ocurrencias, por eso la tuvieron por loca y muchos se escandalizaron de ella. Intentó tener éxito entre los escritores de Helsinki y hacer vida literaria, pero la tomaron por una esquizofrénica y no le hicieron caso. Solo unos pocos espabilados comprendieron lo que había descubierto su soledad visionaria.

Edith Sodergran, melancol ía

Y así, mientras vivía de prestado, mientras la amenazaban por un lado y por el otro, mientras no la comprendían porque rompía con todo, ella se ponía en otro mundo. Le sirvieron Nietzsche y otros autores parecidos para liberarse de los convencionalismos y respirar con fuerza un vitalismo dionisíaco. Y acabó hablando del país que no existe (“El país que no es”, póstumo, 1925). Tal vez ese país era Carelia, que todavía pertenecía a Rusia, que todavía ahora no es Rusia ni está en Finlandia, es como esos lugares tan intensos para los que la burocracia no tiene papeles, para los que el lenguaje convencional no tiene nombres.

Edith Sodergran, Amor y SoledadEs sencillamente ese mundo de intensidad que se abre con los lagos y los bosques, con los susurros y los espectros, con las indicaciones de la noche, con la libertad interior, y que no tiene cabida en lo que los hombres pueden ver. Al fin y al cabo Carelia es un sueño. Es el no-mundo de que hablaba Cirlot. Un país que consiste en el corazón de Finlandia, que está hecho de agua y de bosques y de mitos, de pueblos inaccesibles y de lugares en los que nadie piensa, donde las soledades permitieron guardar las antiguas leyendas, donde los ejércitos se pierden. Ese mundo de ligereza y de fantasía en que yo he soñado tanto cuando pensaba en Finlandia. Yo estuve en san Petersburgo y es una ciudad grandiosa y bellísima y era la puerta del Báltico y la señora de ese mar. Y desde el Almirantazgo se presentía que por ahí se llegaba a toda Europa. Sodergran estaba allí cerca, ella nació en la gran ciudad trazada por un emperador que pensaba en Europa, pero su vida se desarrolló en ese mundo de ligerezas y fantasías en su rincón de Raivola, en Carelia. Y por eso su poesía resulta fascinante.

Raivola en invierno

CarellaEdith SodergranFinlandiaPoesía
Redes Tweet
Compartir

Antonio Costa Gómez

Nacido en Barcelona en 1956, se crió en Galicia desde muy pequeño. Estudió Filología Hispánica e Historia del Arte y hoy es profesor de Literatura en enseñanza media. Ha publicado libros en todos los géneros literarios: 'Revelación', 'Delirio del fuego', 'El tamarindo', 'Las campanas', 'La reina secreta', 'La seda y la niebla', etc. con los que ha sido galardonado con numerosos premios: la Estafeta Literaria en 1976, el del Ministerio de Cultura en 1981 o el de Amantes de Teruel en 1985. Con 'Las campanas' llegó a la última votación del Premio Nadal en 1994 y del Premio Planeta en 2001. Colaborador en más de una treintena de diarios y revistas, ha viajado por los cinco continentes.

Y ademas...

  • Ensayo

    Frankenstein y el feminismo moderno

  • Ensayo

    Spilliaert o Kafka

  • Ensayo

    La herencia de Schopenhauer

  • Antonio Costa publica ‘La casa que se tragó el otoño’

    7 noviembre, 2019
  • Una nota sobre ‘Les Compagnons. L’Université Nouvelle’

    7 noviembre, 2019
  • Las lenguas del Antiguo Egipto

    4 noviembre, 2019
  • Dibujo de un sueño

    2 noviembre, 2019

  Consulte los números publicados

2019
201920172016201520142013
▼
>
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
Follow @revistamito
Mito Revista Cultural

           Suscríbase al Newsletter




Mito | Revista Cultural solicita su ayuda para seguir funcionando como hasta ahora. Puede donar una pequeña cantidad de forma segura.
   
   
Visite Mito | Revista Cultural en Flipboard.

Etiquetas

Agenda Arte Cine Exposición Fotografía Libros Madrid Mujer México música Pintura Poesía Teatro Valencia
  • Colaboraciones
  • Condiciones de publicación
  • Contacto
  • Normas de uso
  • Privacidad
  • ¿Quiénes somos?
Follow us on Facebook Follow us on Twitter Follow us on Google Plus Follow us on Pinterest

© 2019 MITO | REVISTA CULTURAL. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido protegido por derechos de autor. ISSN 2340-7050. NOVIEMBRE 2019.

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos de interés. Al continuar con la navegación entendemos que acepta nuestra política de cookies. Aceptar
Privacidad

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necesarias
Siempre activado

Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.

No necesarias

Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.