Antón Álvarez AKA C.Tangana abre las puertas de su casa a Mito | Revista Cultural para hablar de su último EP, y lo que supone su presencia en el panorama del hip hop español actual. Tras cuatro discos C.Tangana ha vuelto.
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Lo que esta vez nos presenta es un EP titulado Trouble+Presidente en el que poco a poco se desdibujan los límites que a veces impone el rap dejando paso a la electrónica. En el disco colaboran dos de los mejores productores catalanes, Alizzz y bRUNA, quienes dotan al disco de un sonido inconfundible. A esto se le suma un videoclip que aparecía pocos días después de la aparición del EP en el que se presentaba otro nuevo y polémico tema en el que colaboraba Emelvi: Alligators, de distinto corte que el EP y donde el sonido se vuelve 100% hip hop.
Hace algo más de seis años que conocí a Antón Álvarez en la facultad de filosofía, era aquel tipo que se paseaba como un extranjero por los pasillos y aulas, pero que sin embargo parecía tener un plan entre manos del que jamás soltó prenda.
Una mañana gracias a la combinación de pelea, confusión y suerte, me contaron a que se dedicaba, cuando le pregunté «A nada importante tío, da igual» contestó con toda la brevedad posible y con la misma rapidez cambió de tema.
“Si lo cuentas no se cumple el deseo” dice Páez, y en este caso lo dice con razón. Ahora en el 2014 y pese a no contestar preguntas acerca de su futuro, parece que ha cumplido el plan de aquel tipo extranjero, y como, sin dejar de serlo (y esto es pura especulación del abajo firmante) traza las líneas del siguiente.
Cuando le llamé para hacerle la entrevista aceptó sin problemas, incluso me abrió las puertas de su casa. Hacía tiempo que no le veía, y por lo que aparecía en los videoclips esperaba que me dijese que fuese a Pozuelo, Torrelodones, o cualquier barrio de dinero, estaba completamente equivocado, quedamos en una callejuela de Pueblo Nuevo, «Bienvenido a mi hogar» me dijo abriéndome la puerta. Le recordaba más flaco, más pequeño, más chaval, y el tipo que me abría la puerta entonces era un hombre que se dedicaba profesionalmente a la música.
No puedo hacer una lista con los vinilos y los libros que tenía, pero si decir que lo primero que escuché al entrar era la aguja corriendo sobre el Kind of blue. Y que toda la noche nos estuvo vigilando Temor y Temblor colgado de una alcayata, mientras en la pared contigua una portada de revista con la foto de Mike Tyson miraba fijamente a otra portada en la que aparecía Gabriel García Márquez con un ojo morado.
© 128 films
Abrimos un par de latas de cerveza, nos sentamos y me miró. Esta vez no lo va a conseguir, pensé. Antón generalmente observa a la gente cómo se mira un paisaje, sin pretextos y lleno de preguntas, y eso saca la información de cualquiera que se siente a hablar con él. Cuando me doy cuenta ya lo ha hecho, le he contado con pelos y señales lo que me he dedicado a hacer los meses que no le he visto. No puede ser, volví a pensar, y menos un día como ese, en el que se supone que las preguntas las hacía yo. Suelto la cerveza y le pregunto a bocajarro qué opinión tiene al respecto sobre que se le califique como el icono de las nuevas generaciones del hip hop y como un vendido al mismo tiempo.
«Cuando haces algo de ruido te ladran»
Antón tiene muy claro que la competitividad y la actitud violenta son de los caracteres fundamentales del rap y que de hecho se da a un nivel como no se da en ningún otro género musical, a lo de vendido no le concede demasiada importancia, han hecho lo que han querido y lo han vendido donde tenían que venderlo. Para explicármelo me habla de escritores y de egos, como dos escritores aun siendo buenísimos si son coetáneos se critican. Es imposible no pensar en García Márquez colgando de su pared con el ojo morado. Entonces me cuenta que le gustaría escribir un libro, una novela. Afirmación que no desentona tanto en un salón repleto de Proust, Borges y Foster Wallace. «Claro que me gustaría escribir, pero no es lo mío». Al preguntarle a que se refiere me habla de su educación creativa, como él se ha educado musicalmente, y las herramientas que conoce son musicales no escriturales. «Solo soy un tipo que hace ritmos y escribe, ni siquiera soy productor, ¿cómo voy a escribir una historia?» El pack de cervezas ha caído ya y decidimos ir a la calle a por más. Cuando nos levantamos desaparece un momento, y vuelve con un libro en la mano «¿Has leído Hablemos de langostas? Llévatelo.»
Por el camino le recuerdo una conversación que tuve con Guillermo Picornel, el guitarrista de Chaman & The Black Jackets acerca de problemática que entraña la relación de Internet y la música, como abre muchas puertas y al mismo tiempo trivializa. Su respuesta fue clara y sincera «Es una maravilla que ahora mismo un chaval que hace temas en su casa los cuelgue en internet y cualquier persona del mundo le lleve en el mp3, al lado del último disco de Vetusta Morla, el Let It Bleed o canciones que le ponían sus padres. Eso es genial.
© Agorazein
De vuelta a su casa, con dos litros de cerveza y algunos cigarros que nos ha regalado un tal Kiko que acabamos de conocer le pregunto por la inusual incorporación de Alizzz y bRUNA en sus filas. A bRUNA le conocieron vía twitter, parece que fue el antihermentismo musical del que anteriormente había hecho gala Antón lo que les había puesto en contacto y por lo que se decidieron ponerse a trabajar, mientras que Alizzz fue un flechazo a primera vista debido al EP Whoa!. Le pareció tan claro y redondo que le pidió a Alizzz el remix de uno de sus temas, y el resultado fue inevitablemente el single original: Trouble+Presidente.
Después nos encerramos en un cuarto semivacío bastante parecido al que Calamaro nos enseña en los clips de Obras Incompletas, le da al play y suena un tema inédito. Entonces me explica el porqué de un EP y no un disco “Teníamos temas, pero decidí solamente sacar lo que has escuchado. Un disco para mí no es juntar diez temas, es una obra arquitectónica, una catedral, no dieciocho parroquias juntas. ¿Qué sentido tiene juntar dieciocho parroquias?”
Al preguntarle sobre las declaraciones que había hecho hace relativamente poco hablando sobre la escasa madurez del hip hop español parece que hasta el propio concepto le chirria. “Me hubiese encantado estar en el 2000, es el año del hip hop en España, en el momento en que nacen todas las relaciones que han manejado el negocio, toda la estructura de la industria.” Los porqués, sin embargo, no los deja claros, pero su actitud parece entrañar la posibilidad de que si tal año hubiese sido su momento, hubiese sido el capo del hip hop español, ahora las cosas funcionarían de otra manera y el concepto le sonaría mejor. Pero no lo dice, a cambio habla de otro capo “Voy a poner a Frankie, que me pone de buen humor.” Es el Sinatra’s Swingin’ Session!!! Y la conversación, no sé si por Sinatra, el humor, o la cerveza se desvía completamente al tema más interesante de todos: mujeres. En el que por cierto parece que al comienzo estamos en desacuerdo, ya que por lo que le entiendo, en un principio parece estar hablando de algo muy parecido al amor libre, y yo de una pareja de dos y sobre todo de carne y hueso. Sin embargo una frase pone fin a la discordia y aúna ambas perspectivas: “eso es ceñirse a un esquema, no estoy hablando de liberalidad o conservadurismo sexual, hablo simplemente de estar bien con el otro, y generalmente que cada particular se rija por pautas que casi no ha decidido, se lo complica. Hablo de buscar la singularidad de la pareja, cada mujer es distinta, y construir ahí la relación.”
La cerveza se nos había vuelto a acabar, y vi que había un pacharán casero descongelándose en la encimera de la cocina. Casualidad o no, justo después de hablar de mujeres hablamos de cocodrilos. Me conto que un día fui a casa de EMelvi y escuchó un chopeo de Notorius que decía “I’m sewing tigers on my shirt”. Dos días después el chopeo estaba mezclado, incorporados los bajos y el rhodes y la letra escrita.
Por lo que hablé con él creo que su intención era hacer un tema 100% hip hop, se estaba hablando de la desvinculación de C.Tangana y el rap, y este tema ponía orden al respecto en todos los sentidos “porque un lado tiene ese lado punki en que lo haces como quieres, y a la vez tienes toda la herencia del Hip-Hop tradicional. Se muestra la relación directa entre el hip hop y el dinero, un tópico básico, y además el ritmo es puramente hip hop, producido por Emelvi, que lo hace todo con MPC”
No fue la última pregunta, pero si la última que conservase algo de dignidad inteligible. Poco después y antes de siquiera pensar en cómo volver a mi casa ya sonó la voz de Antón desde la cocina “No se te ocurra coger el coche, tienes un sofá entero para ti” Sigue siendo el mismo de siempre. Cinco horas después sonaba el despertador, tenía que irme corriendo al trabajo. Por el camino me di cuenta de que se me había olvidado coger “Hablemos de Langostas”, pero cuando llegué a casa y abrí la mochila vi uno de los libros de la estantería de Antón que yo no había metido “Ya solo habla de amor” de Ray Loriga.
Fotografías © Estudio Primo